La demanda laboral de Schuster contra el Barça no tiene precedentes
El próximo jueves día 26, a las 9.30, en el Palacio de Justicia de Barcelona, se celebrará la vista de un juicio singular, que no tiene precedentes en la historia del fútbol español. Un futbolista, el alemán Bernd Schuster, solicitará al magistrado juez Sebastián Huerta Herrero, titular de la Magistratura de Trabajo número 20, la extinción del contrato que le liga al Fútbol Club Barcelona hasta junio de 1988 y la máxima indemnización prevista por la ley, por considerar que la entidad azulgrana ha incumplido los acuerdos firmados al no dejarle ejercer su profesión.
El juicio ha levantado tanta expectación que el titular de la Magistratura de Trabajo número 20 ha decidido trasladarlo a una de las salas del Palacio de Justicia para poder dar cabida a los numeroso medios de información y espectadores que han solicitado permiso para asistir a la vista.Cuando las estructuras del fútbol español se convulsionan ante la posibilidad de que los futbolistas puedan ejercer su derecho, como trabajadores normales, a rescindir sus contratos unilateralmente, previa indemnización a los clubes, un profesional del balompié, el alemán Schuster, quiere obtener lo mismo, pero por un camino totalmente diferente. Schuster desea desligarse de su actual club por considerar que se le impide jugar al fútbol y al mismo tiempo solicita que se le compense económicamente. Las dos partes implicadas, Schuster y el Barcelona, han llegado a esta singular situación después de que el club azulgrana procediera a dar la baja federativa del jugador alemán, el 13 de agosto de 1986, e inscribir en su lugar al delantero inglés Gary Lineker. Desde entonces, el futbolista alemán no ha jugado ningún partido oficial y sus abogados estiman que esta circunstancia es suficiente para solicitar la extinción del contrato. Los representantes jurídicos del Barcelona, por su parte, consideran que el club azulgrana ha cumplido formalmente sus compromisos al pagarle mensualmente las cantidades estipuladas en su contrato, que ascienden a 45 millones de pesetas anuales (20 por su contrato laboral y 25 por el de imagen).
Schuster será defendido por el despacho del letrado Jacint Soler Padró, mientras que el Barça ha encargado su defensa al decano del Colegio de Abogados de Barcelona, Josep Maria Antrás.
