Simón Peres promete que Israel no volverá a espiar a EE UU
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Simón Peres, prometió ayer que Israel no volverá a espiar a EE UU, tras reiterar que su Gobierno desconocía las actividades realizadas por Jonathan Pollard, el topo de la Marina estadounidense que el miércoles fue condenado a cadena perpetua por un tribunal norteamericano por pasar información militar a Tel Aviv. Peres, sin embargo, no ha hecho ningún comentario sobre las peticiones formuladas por el Parlamento para que se abra una investigación sobre la implicación en este caso de tres ciudadanos israelíes; entre ellos, el brigadier general Aviem Sella.
Jonathan Pollard fue declarado culpable junto a su esposa Anne Henderson Pollard -que fue condenada a cinco años de cárcel- después de que ambos admitieron haber pasado secretos militares a Is rael. El martes, otro tribunal norteamericano acusó al briga dier israelí Aviem Sella -que actualmente se encuentra en su país- de estar implicado en las actividades de espionaje realizadas por Pollard y otros dos ciudadanos israelíes. Según estas acusaciones, fue Sella quien reclutó a Jonathan Pollard, analista de la marina norteamericana.En los ambientes políticos de Jerusalén se estima que es imposible no ir hasta el fondo de las cosas para establecer "las responsabilidades de este asunto", informa Víctor Cygielman. Un consejero político de Peres afirma: "Hay ciertas personas que se muestran insensibles al carácter de nuestras relaciones con EE UU y adoptan decisiones graves, consciente o inconscientemente", lo que es una acusación sin precedentes en boca de un alto funcionario israelí.
"Hemos cometido un acto imperdonable entre países amigos", dice por su parte el general en la reserva Aharon Yariv, exjefe de los sericios militares de información.
Peres negó las acusaciones de que el Gobierno israelí ha abandonado en el momento crítico a los Pollard, ya que "no fue él quien los fichó". Al ser preguntado sobre cuál es la lección que ha sacado su Admínistración del caso Pollard, Peres dijo que la de no volver a cometer jamás el error de volver a espiar a EE UU.
Por otro lado, varios diputados israelíes, tando de izquierdas como de derechas, exigen una investigación profunda para establecer las responsabilidades.
Los observadores consideran inadmisible que los miembros del Estado Mayor del ejército y los dirigentes políticos no se hayan preguntado sobre la procedencia de al menos mil documentos altamente secretos norteamericanos, fruto de la actividad de Pollard. Entre ellos, las fotos de satélite utilizadas por Israel para bombardear el cuartel general de la OLP en Túnez en 1985.
