_
_
_
_
_
BALONCESTO

El Madrid dijo adiós en Zadar a la final europea

J. F. ELORRIAGA El Real Madrid, que había acudido a Zadar con un equipo de circunstancias y sin contar siquiera con el respaldo de sus directivos, no pudo saltar la banca del campeón yugoslavo, lo que habría supuesto, sin duda alguna, una heroicidad. Su derrota le deja sin ninguna posibilidad de disputar la final de la Copa de Europa por cuanto ya no podría sumar más que 14 puntos -ganando tanto al Tracer de Milán como al Maccabi de Tel Aviv, que aún tienen que visitar el pabellón blanco-, mientras que el italiano -perdiendo los dos partidos que le restan- llegaría hasta los 16; el Maecabi -perdiendo el suyo-, también a 16, y el Orthez -perdiendo sus dos-, a 15.

Sin Iturriaga ni sus norteamericanos Branson y Spriggs, el técnico madridista, Lolo Sainz, hubo de recurrir a otro júnior, aparte del habitual Ruiz Paz. Se trató de Carvajal, que apenas logró dos tantos. En realidad, todo el Real Madrid, preocupado por no hacer faltas personales, se vio desbordado desde el principio por un Zadar que salió a la cancha como una máquina embravecida, dispuesto a conseguir un triunfo que le permitiera mantener sus aspiraciones en la competición, lo que logró.

Tan sólo Del Corral y Rullán despuntaron en el gris juego del equipo madridista, que se quedó sin Corbalán, en el minuto 31, al acumular su quinta falta. Rullán, por cierto, protagonizó en el último minuto un incidente con Popovic, al que le dio un pisotón. Vrankovic, lesionado, hubo de abandonar la pista a los siete minutos. Pero al Zadar, que vencía en el descanso por 56-40, le sobraba ayer hasta superioridad.

Maccabi y Tracer

En los otros dos encuentros de la jornada, el Maccabi de Tel Aviv se impuso al Orthez por 106-87, mientras que el Zalgiris de Kaunas perdió ante el Tracer de Milán por 85-100.

Después de estos resultados, el equipo soviético, al igual que el Real Madrid, ha perdido toda opción a disputar la final de este torneo, a la que aún aspiran, en cambio, el israelí, el francés, el italiano y el yugoslavo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_