La chispa de los Marx
En ese ciclo mensual que TVE viene dedicando últimamente a los hermanos Marx, para placer de las mentes sanas, llegamos a la cúpide. A Sopa de ganso, para muchos su película más redonda. Sopa de ganso cierra la etapa Paramount, la mejor etapa, y la cierra con un desenfrenado via crucis por Freedonia, un área de la imaginación por donde dictaduras y guerras corren con sana anarquía en lo que es un festival para los sentidos.Claro que, por esta vez, no sólo de Marx vive el cine. Ahí está, dirigiendo la película, un, dinosaurio de la comedia americana a quien hace falta reivindicar hasta perder la voz, Leo McCarey, absoluto maestro tanto del arte del disloque como de la sonrisa sentimental, esas dos versiones de Tú y yo que ni la propia historia han situado en su justo lugar. La perfección exacta de la comedia, por ritmo, concepto y ese tono aritmético que se ha dado en llamar timing, que sólo tienen, las obras maestras del género, está en Sopa de ganso. A todas luces, un monumento.
Menos monumento, aunque erigido en honor a la estatuaria silueta de Clint Eastwood es Joe Kidd, el western que ha de amenizar la noche. Tiene clasicismo y tripas de Oeste europeo en la misma proporción, tal es su indecisa construcción. Se entiende.
John Sturges, que allá por los años del primer desvanecimiento del género seguía proporcionando pequeñas perlas (Desafío en la ciudad muerta, Duelo de titanes, Los siete magníficos o Conspiración de silencio, cuyo esqueleto responde sin duda al del western puro), no había encajado. la nueva década (estamos ya en 1972) y perdía raíces. El filme Joe Kidd es un acto de pleitesía: A Eastwood y su tez impasible; y a la iconografía adusta, austera, del western italiano.
Sopa de ganso se emite hoy a las 16.05 horas por TVE-1, y Joe Kidd, a las 22.40 horas, por TVE-1.
