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Reportaje:1987, año de cambios políticos / y 4

Divergencias en Izquierda Unida sobre su futuro electoral

El Partido Humanista y el Partido Carlista no formarán parte de la coalición electoral de Izquierda Unida (IU) para las próximas elecciones municipales, autonómicas y al Parlamento Europeo, que se realizarán a primeros del mes de junio. Los partidos que participarán en las proximas citas electorales en las candidaturas de Izquierda Unida -Partido Comunista de España (PCE), Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), Federación Progresista, Partido de Acción Socialista e Izquierda Republicana- coinciden en que IU debe convertirse en algo más que una mera coalición electoral, pero en estos momentos mantienen divergencias sobre una propuesta escrita del PCE de estimular la celebración de asambleas como mecanismos para la adopción de importantes decisiones.El abandono del Partido Humanista se hizo efectivo en una carta enviada hace un mes por este grupo, nacido de la secta La Comunidad, después de que otros partidos de la coalición reconociesen pública y reiteradamente que su presencia en IU había representado un lastre en las pasadas elecciones legislativas. El apartamiento del Partido Carlista se produjo también de una forma pactada, y discreta, para desdramatizar la ruptura y evitar la asimilación con los conflictos internos de otros grupos políticos.

Los representantes de los partidos que permanecen en lzquierda Unida subrayan su coincidencia en que el acuerdo que alcanzaron para unirse ante las elecciones del 22 de junio debetener una "proyección estratégica" en el futuro, pero, a la vez, reconocen que existen algunas acusadas divergencias sobre el modo de llevar esto a buen fin.

El debate más reciente ha sido suscitado por un documento, de 23 folios, distribuido por Gerardo Iglesias, secretario general del PCE y presidente de IU, a los integrantes de la coalición para que estudiasen su contenido y la posibilidad de difundirlo como un manifiesto público. Las discrepancias surgidas sobre alguno de sus aspectos impidió que pudiera llevarse a cabo una reunión del Consejo Político de Izquierda Unida prevista para el pasado día 17 y que tuvo que ser aplazada.

Convergencia

El PCE reafirma en el documento "la convergencia, como una práctica política de masas, más allá de la mera coalición de partidos políticos". Asimismo, estimula la "participación activa" en la elaboración de programas, candidaturas y campañas electorales "de todos los grupos y personas que comparten los objetivos de IU".El PCE señala en el proyecto de manifiesto que no se trata de convertir en un nuevo partido a Izquierda Unida, la cual debe respetar, a su juicio, la personalidad de los grupos que la componen, e incluso indica que su articulación debe adoptar "formas más propias de un movimiento sociopolítico que de un partido clásico".

El Partido Comunista de los Pueblos de España, cuyo máximo dirigente es Ignacio Gallego, que se muestra globalmente de acuerdo en conseguir que Izquierda Unida se convierta en algo más que la coalición electoral que es ahora, se opone a que las asambleas abiertas a cuantos desean asistir acaben siendo manipuladas de una forma partidistá y sustraigan el protagonismo a los comités políticos, integrados por los partidos.

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Mientras el grupo de Gallego acepta que las candidaturas sean negociadas en cada circunscripción por los partidos que tienen implantación, sobre la base de que ninguno acapare más del 50% de los puestos, el presidente de la Federación Progresista, Ramón Tamames, resalta que los integrantes de IU "son socios y, por tanto, no debe haber un poder hegemónico".

Prepotencia del PCE

Aunque el debate sobre la designación de los aspirantes a las principales alcaldías no ha sido abordado todavía formalmente en el máximo órgano de Izquierda Unida, Tamames es el más probable candidato a la presidencia del Ayuntamiento de Madrid en nombre de IU, si bien el retraso en su nominación parece relacionado con ostensibles discrepancias entre él y el PCE sobre la selección de los componentes de su lista electoral. Fuentes del PCE afirman que "es negociable la elaboración de una candidatura en la que Tamames se sienta cómodo", mientras éste insiste en que deben ser seleccionados "buenos profesionales del urbanismo, la educación, etcétera, porque, de lo contrario, se hará el peor servicio a Izquierda Unida", y el PCE reprocha cierta prepotencia al PCE en sus métodos para garantizar la obtención de más concejales que los que obtuvo en 1982.

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