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El Gobierno reestructura Economía y sube las retenciones

El Consejo de Ministros aprobó ayer la subida de algunas retenciones fiscales y la remodelación del Ministerio de Economía y Hacienda, propuesta por su titular, Carlos Solchaga.Así, a partir de ahora, los tres secretarios de Estado serán los siguientes: Guillermo de la Dehesa, de Economía; José Borrell, que continúa, de Hacienda; y Miguel Ángel Fernández Ordóñez, de Comercio. La estructura del ministerio también ha cambiado algunas funciones; todo lo relacionado con el gasto de los Presupuestos Generales del Estado, que dependía del área de Economía, pasa a Hacienda. que concentra ingresos y gastos en dos secretarías generales, la de Planificación y Presupuestos (que ocupará Rafael de la Cruz) y la de Hacienda (que ocupará Leopoldo López Aranda). Pedro Pérez pasa al despacho de la secretaría general de Comercio.

En próximas reuniones del Gabinete tendrá que completarse el organigrama del ministerio, ya que quedan vacantes algunas direcciones generales y la presidencia del Instituto de Estudios Fiscales, por jubilación de su titular, el catedrático César Albiñana. Cesan dos altos cargos del departamento: el hasta ahora secretario de Estado de Comercio, Luis Velasco, considerado como el ala más progresista del socialismo en Economía y Hacienda; y Juan Francisco Martín Seco, secretario general de Hacienda, un hombre con una capacidad de trabajo fuera de lo común.

Impuesto sobre la renta

Por otra parte, el Consejo de Ministros aprobó un real decreto sobre retenciones y pagos a cuenta del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). Esta disposición entrará en vigor el 1 de enero próximo y elevará las retenciones y pagos fraccionados de más de cinco millones de contribuyentes.El objetivo de este decreto, anunciado por Carlos Solchaga al presentar los Presupuestos del Estado para 1987, consiste en extender la política seguida con las rentas del trabajo a las del capital y las ingresadas por profesionales, artistas, agricultores y empresarios, quienes hasta ahora tenían menos control del fisco que los asalariados. Hacienda asegura que el aumento de las retenciones y pagos fraccionados no se traducirá en una elevación de la cantidad que deberán liquidar al final los afectados.

De momento, la recaudación del IRPF en 1987 crecerá en unos 100.000 millones de pesetas. Aparte de que las retenciones sobre el capital suben del 18% al 20% -situación que afectará a más de cuatro millones de contribuyentes que reciben intereses por cuentas bancarias o por la suscripción de acciones u otros títulos-, las retenciones de los profesionales y artistas subirán del 5% al 10% y los pagos fraccionados de los agricultores y de las actividades empresariales se elevarán del 10% al 20%.

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