El Gobierno no estudió el saneamiento del grupo Banesto
El Consejo de Ministros no trató en su reunión de ayer la operación de sanemiento financiera anunciada por Banesto, con la autorización del Banco de España, por la que el segundo banco del país destinará todos los resultados obtenidos este año a saneamientos y distribuirá entre sus accionistas, con cargo a las reservas de libre disposición, el mismo dividendo que en los dos últimos ejercicios.El portavoz del Gobierno y ministro de Cultura, Javier Solana, respondió a la pregunta sobre si el Gobierno había valorado la operación de saneamiento anunciada por Banesto con que "el asunto está en el ámbito todavía de las competencias del Banco de España. Por este motivo, todavía no se ha pronunciado el Gobierno". Ello no significa, se señala en algunas fuentes, que el Gobierno o algunas instancias concretas no analicen en un futuro más o menos cercano, las repercusiones que esta forma de sanear un grupo con dificultades puede presentar.
El vicepresidente y consejero delegado de Banesto, José María López de Letona, anunció el pasado miércoles que la entidad por él representada había obtenido autorización del Banco de España para destinar todos los resultados del ejercicio actual a proceder a sanear los quebrantos producidos por su filial el Banco Garriga Nogués, cifrados en 73.000 millones de pesetas, de los que ya se habían amortizado algo más de 17.000 en 1985, al tiempo que se aceptaba que Banesto repartiera el mismo dividendo que en los dos últimos ejercicios con cargo a las reservas de libre disposición que tiene la entidad.
La fórmula, utilizada ahora por primera vez porque el saneamiento se realizará sin necesidad de acudir a ayudas públicas, según resaltaron fuentes de Banesto y del Banco de España, no supondrá distorsiones en la entidad por cuento Banesto se ha comprometido a restituir las reservas ahora utilizadas en el próximo ejercicio.
Mantener las competencias
El Banco de España, por las funciones de supervisión bancaria que tiene encomendadas, es la institución que debe velar por la sanidad de las entidades financieras y al Consejo de Ministros le cabe la posibilidad de analizar situaciones concretas, por la complejidad de las mismas, y la toma de decisiones en el caso de que el saneamiento se vaya a realizar con ayudas públicas.
La decisión adoptada para hacer frente a los problemas financieros por los que han atravesado algunos de los bancos integrados en el grupo Banesto no fue estudiada por el Consejo de Ministros de ayer aunque fuentes gubernamentales, preguntadas por el significado del "todavía", agregaron que el portavoz del Gobierno no había respondido espontáneamente, sino lo que tenía previsto declarar.
