Verónica, un alemán y los filósofos
Verónica Forqué dice que no hay mucha diferencia entre la Verónica de la realidad y la Verónica de las películas, y la proximidad de sus rodillas parece confirmarlo. Rudiger Vogler es alemán y fiascinante, y le preocupa el objetivo con que le mira la cámara, porque según qué objetivo le mira así actúa. Carlos Paris y Javier Sádaba son filósofos. Todos ellos actúan en Madrid.Verónica, que hace el papel de una monitadora que vive una historiade amor con un periodista alernán, dice que la protagonista de Madrid es la propia ciudad. "Nosotros somos el vehículo para mostrar la ciudacV.
Rudiger Vogler, al que los espectadores españoles recordarán por su trabajo en filmes como Alicia en las ciudades o En el curso del tiempo, ambos dirigidos por Win Wenders, traza a su alrededor un imaginario círculo de tiza. Vogler mira haciendo roeleos, como si midiera fotográficarnente el espacio hasta ubicar al interlocutor en un terreno afín u hostil. Aceptó el guión porque,como a su personaje, le interesa "descubrir las huellas de la guerra civil" y hoy le interesan "las ideas teóricas sobre el documentalismo, las ideas de Basilio". "Pero cuando se trabaja", y hace hincapié en ello, "se hace para ganar dinero y, sería mentira no decirlo. La mayoría de los actores se olvida de mencionar que el trabajo lo hacen porque le, gusta, pero también cobran por ello".
Javier Sádaba y Carlos Paris son filósofos. Sádaba interpreta a un diplomático cercano al PSOE al que el periodista le pide una reflexión sobre la situación política. Es un diplomático cercano al PSOE, "bastante duro y cinico, pero que tiene mala conciencia".
