La dureza realizadora enfría el ambiente
Las realizaciones de beneficios que sufrieron ayer los mercados de valores han vuelto a demostrar que adelantarse a las expectativas sigue siendo el mejor medio para obtener rendimientos rápidos y elevados. La consolidación de precios que se venía registrando durante los últimos días, y que incluso superó una tanda realizadora, hacía prever la toma de beneficios para las sesiones finales de la semana, pero una vez más los acontecimientos se han situado por delante de las previsiones y han sacado buen partido de ello. Lo inesperado de esta situación quedó de manifiesto al darse algunas reacciones vendedoras que no responden en absoluto -a las expectativas que tienen planteados los mercados a medio plazo. Las primeras ofertas obligaron a los inversionistas a replantear su táctica sobre la marcha y a sacar papel, llevando a las cotizaciones a registrar retrocesos que en algunas ocasiones fueron importantes. Sólo el nivel de los precios puede explicar este temor de los inversionistas a una retirada de los compradores, al tiempo que conviene recordar que el índice general había acumulado más de 13 puntos de mejora en estas dos semanas.Sin embargo, el ambiente de la sesión, con un claro aumento de las posiciones vendedoras según avanzaba la mañana, indica que la mayoría de los operadores, tanto institucionales como particulares, se había fijado unos plazos bastante más amplios, lo que, en definitiva, no significas sino que las expectativas de un mercado alcista a medio plazo estaban bastante arraigadas y que no conviene descartarlas todavía. El sector eléctrico ha recibido con especial dureza las tomas de beneficios, tal vez por ser uno de los que encuentran últimamente más dificultades para acumular ganancias. Prácticamente todos los componentes del grupo tenían más de 10 enteros acumulados como beneficio, lo que ha favorecido la actitud de los vendedores. Esta salida de papel ha vuelto a poner sobre la mesa el posible contenido de las conversaciones entre el sector y la Administración, que, si bien se espera que ofrezcan resultados favorables, no dejan de presentar algunas dudas, sobre todo en relación a los casos particulares.
Sólo el sector de construcción consiguió superar la jornada sin excesivos sobresaltos gracias a que el dinero continúa centrado en muchos de sus valores y ayer acentuó el proceso selectivo que, con relación al resto del mercado, viene manteniendo en las últimas semanas. Los demás cedieron ante el empuje del papel y contribuyeron a que los índices generales perdieran entre los 1,37 de Bilbao y los 3,23 de Valencia.
Los valores bancarios acusaron la presencia de partidas vendedoras en sus corros de manera muy desigual, lo que les llevó a registrar diferentes precios en cada una de las bolsas. En Madrid, los siete grandes consiguieron un equilibrio, notable en lo referente al número de títulos que quedaron sin ejecutar, mientras que las oscilaciones en los cambios fueron más importantes, pues las cesiones variaron entre 1 y 20 enteros, al tiempo que el Central se anotaba el único avance de la jornada.
