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Los valores bancarios se incorporan a las mejoras

En la sesión de cierre de la semana, la evolución de los mercados de renta variable ha resultado francamente similar a su precedente, pero con la importante novedad de que los títulos bancarios se han incorporado también a las mejoras. Después de una sostenida y constante lucha con los excesos de papel, los bancos han conseguido dejar sin oferta sus respectivos corros de contratación, hasta consolidar una firme base de apoyo en la que fundamentar un nuevo intento alcista. Con los bancos en ascenso, son los sectores clásicos en bloque los que tiran del mercado, acompañados por los grupos industriales y de servicios, de los que hay que excluir ciertos valores especulativos que evolucionan sin rumbo fijo al pairo de los vientos de la inversión a corto plazo. Entre las acciones de relevancia dentro del mercado, las únicas que flojearon ayer han sido las aseguradoras, cuyos constantes deméritos se están convirtiendo ya en una mala costumbre.El recorte aplicado a los tipos de interés de los pagarés del Tesoro en la subasta celebrada el jueves por el Banco de España y el anuncio de alguna entidad bancaria foránea de rebajar en un punto su tipo preferencial han sido recibidos en la bolsa con un optimismo dificilmente ocultable. Tras estas correcciones a la baja en los tipos, los pagarés públicos ofrecen una rentabilidd marginal inferior al 8%, en una dinámica que señala el camino a otros mercados financieros.

No obstante, aunque los cierres de la sesión no fueron malos, sigue sin existir una razón objetiva lo suficientemente solvente que justifique el mantenimiento de unos precios que en algunos casos parecen excesivamente caros, sin que el saneamiento de las cotizaciones se haya llevado a cabo con la profundidad deseable. Todo o casi todo puede suceder en el mercado en las siguientes semanas, si bien la lógica sólo avala uno de los caminos, y éste queda muy definido: selectividad.

Por otra parte, la cifras de contratación diarias han experimentado un ligero aumento día tras día, hasta situarse en la sesión del jueves sobre los 8.000 millones de pesetas efectivas en acciones, de los que un 10%, aproximadamente, correspondieron a compras a crédito. Los bancos son los que acumulan mayores volúmenes de transaciones, seguidos por las eléctricas y electrónica. Este aumento del negocio parece indicar la entrada al patio de operaciones de algunos dineros de refresco, aunque en su mayor parte ha sido provocado por el abandono parcial de la liquidez en algunas carteras, que han vuelto a tomar posiciones estratégicas en valores muy seleccionados, que en ningún caso se extendieron a la totalidad de los grupos.

No existen garantías en estos momentos de que las alzas de los dos últimos días puedan consolidarse en un futuro próximo con soltura, habida cuenta de la inmediatez de la zona de congestión y de las abundantes posturas tomadas a precios caros que necesitan ser purgadas: Sin embargo, el pronóstico queda abierto a cualquier posibilidad sin apenas restricciones, tanto dentro de la lógica como fuera de ella, ya que la complejidad abrumadora de la situación permite todo tipo de filigranas.

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