'Superwestern' sin ángel
En 1969, el productor Carl Foreman (con éxitos como Sólo ante el peligro y Los cañones de Navarone en su haber) quiso hacer un superwestern. Para ello reunió un reparto mayúsculo (Gregory Peck, Omar Sharif, Raymond Massey, Telly Savalas, Camila Sparv, Edward G. Robinson, Burgess Meredith Lee J. Cobb, Anthony Quayle, y otros), un director de probada comercialidad (J. Lee Thompson, el mismo de Navarone) y una historia que viene a ser la misma de El mundo está loco, loco, loco, pero en el Oeste y en serio.La historia es la búsqueda desesperada de un cañón (no el de un arma: un desfiladero), donde el oro abunda tanto como el aceite en Jaén, por una fauna diversa que incluye, sheriffs, bandidos, apaches, predicadores y hasta ciegos. La suerte de los indios apaches dependía de que el tesoro no fuera descubierto. Los primeros españoles bautizaron el lugar como "Cañón de oro".
Hay un sentido cinematográfico bastante cuestionable en este extraño western, y las colaboraciones especiales de sus grandes actores nos cuentan historias que se van del camino.
Pero, con trampa, la vista se recrea: tras el terremoto final, una cámara a vista de pájaro sobrevuela el gran cañón del Colorado, un hermoso canto a la naturaleza, mientras José Feliciano desgrana una canción.
Nunca lo hubiera hecho John Ford, pero no vamos a comparar. El oro de McKenna sólo debe considerarse un entretenimiento fútil.
El oro de McKenna se emite hoy a las 23.00 por TVE-1
