El funeral por las víctimas de la sinagoga de Estambul se oficio en el lugar del atentado
El funeral por las víctimas de la matanza de la sinagoga turca de Neve Shalom se celebró ayer en el mismo lugar donde se produjo el atentado. En medio de una tensa emoción, viudas, padres y parientes -muchos de ellos enlutados- ocuparon los pocos asientos de la sinagoga que quedaron en pie, tras la matanza.
Bajo la cúpula que corona el lugar de culto, todavía manchado de sangre y en el que eran visibles los impactos de las balas, cerca de 1.500 personas escucharon la oración leída por el gran rabino de Turquía, David Aseo, tras una ceremonia religiosa de 25 minutos. De acuerdo con el rito hebreo, los ataúdes de las víctimas, cubiertos por un paño negro con la estrella de David, permanecieron en el exterior del edificio. Dos de los 21 asesinados fueron enterrados el martes en Israel.
