Andalucía

Si comparamos lo sucedido en Andalucía en las elecciones generales de 1986 con las de 1982 encontramos que las pérdidas del PSOE son reducidas: tan sólo el 6,3% de los votos que tuvo en 1982, siendo también muy escaso el descenso de Coalición Popular (CP), el 1,8% de sus votos de 1982, y considerables, en cambio, las ganancias de Izquierda Unida (IU), que ha obtenido un 28,6% más en estas elecciones que en las de 1982.Sin embargo, en las elecciones autonómicas que se celebraron en coincidencia con las generales, los resultados fueron muy distintos, con fuertes pérdidas para el PSOE y subidas aún más altas para IU.

Pero vayamos por partes. Continuando con las elecciones generales de 1986, observamos también que la subida del Centro Democrático y Social (CDS), aunque fuerte, no llega a compensar los niveles que Unión de Centro Democrático (UCD) tuvo en 1982. El CDS no ha obtenido ningún diputado en Andalucía. Aun sumando los votos ganados por este partido y los ganados por el Partido Andalucista (PA) y los pocos obtenidos por el Partido Reformista Democrático (PRD) sobran votos centristas de 1982, lo cual supone que muy probablemente en Andalucía no ha habido apenas trasvase del PSOE al CDS, sino una reestructuración del electorado centrista.

Fuga de voto socialista

El destino de los votos perdidos por el PSOE ha debido de ir fundamentalmente hacia la izquierda. Entre IU y la Mesa para la Unidad Comunista (MUC) han obtenido unos 97.000 votos más que el PCE de 1982, lo cual supone un incremento del 45%. El resto de los votos perdidos por el PSOE habrá tenido como destino probable la abstención, que se ha situado un poco por debajo de la media nacional.

Estos trasvases de votos se confirman y se amplían si tenemos en cuenta los resultados de las elecciones autonómicas. En efecto, el PSOE, en la misma fecha y entre una y otra urna, pierde 343.000 votos, mientras que IU obtiene 330.000 votos más en las autonómicas que en las generales. Coalición Popular pierde 20.500 votos entre las generales y las autonómicas; el CDS, casi 81.000, mientras que el PA recupera casi 104.000 votos en las elecciones autonómicas.

Estos cambios de voto de una a otra urna, a igualdad de censo y con la misma abstención, confirman el trasvase, antes apuntado, del PSOE hacia IU, y otro trasvase peculiar: de CP y CDS en las generales hacia el PA en las autonómicas.

El hecho de que una parte importante del electorado vote de distinta manera según se trate de una consulta general o autonómica no es exclusivo de Andalucía, ocurre también en otras comunidades autónomas.

Pero aunque el PSOE haya sido el ganador en ambas consultas, no puede ignorarse el voto de castigo sufrido en las elecciones al Parlamento andaluz: unos 300.000 andaluces que le han votado para las elecciones generales han votado IU para las autonómicas.

Esto es un éxito indiscutible de la campaña que ha liderado Julio Anguita. Éxito que a su vez ha podido apuntalar los aceptables resultados que IU ha obtenido en las elecciones generales, que son los mejores conseguidos por esta coalición en toda España, pese a que disten mucho de los que logró el PCE en Andalucía en 1979, cuando conquistó siete escaños al Parlamento español. Sin embargo, en las elecciones autonómicas, Izquierda Unida ha rebasado ampliamente el nivel del PCE en las elecciones de la primavera de 1982, cuando ya este partido estaba en crisis y presentó a Felipe Alcaraz como candidato a la presidencia del Gobierno andaluz. La operación de presentar ahora a un líder natural indiscutible ha cosechado mejores resultados.

El Partido Andalucista

De la ausencia de líderes idóneos ha podido, sin embargo, resentirse el PA. Aunque también habría que preguntarse quién aconsejó al partido fundado por Rojas Marcos prescindir de la denominación socialista, cuando Andalucía es una de las comunidades autónomas con un voto más volcado hacia la izquierda, ya desde 1977, y cuando el espacio de centro andaluz, ya de por sí no muy amplio, ha tenido tantos novios.

Como siempre ocurre, al ir concretando los niveles de análisis las perspectivas se aclaran. Así, si analizamos la situación en las ocho provincias andaluzas observamos que el PSOE, que rebasó la mayoría absoluta de los votos emitidos en todas en los comicios generales, sólo la rebasa en las autonómicas en Cádiz y Huelva, obteniendo su más bajo porcentaje en Córdoba, en coincidencia con la cota máxima de IU. En las autonómicas, la distancia que separa a ambos partidos en esta provincia es muy pequeña.

Prácticamente en todas las provincias andaluzas las pérdidas de votos del PSOE coinciden con las ganancias de IU, pero hay situaciones curiosas que analizar. Por ejemplo, en Córdoba las ganancias de IU superan ampliamente las pérdidas del PSOE, con lo que parece evidente que IU ha recibido votos que pertenecieron al CDS en las elecciones generales. Muy probablemente, antiguos votantes del PSOE votaron, pues, CDS en las generales e IU en las autonómicas.

En Sevilla, los votos perdidos por el PSOE en las autonómicas se han podido ir a IU y al Partido Andalucista, que va hemos visto que recibía votos del CDS y algunos pocos de CP. Similar al de Sevilla es el comportamiento del electorado en Cádiz.

Coalición Popular concentra su fuerza máxima en Jaén y Granada; su mínima incidencia se da en Cádiz. El CDS tiene su máxima en Almería y la mínima en Sevilla. El PA, la máxima en Cádiz y la mínima en Almería y Jaén.

En los 16 municipios andaluces con más de 50.000 habitantes -las ocho capitales de provincia y Algeciras, Jerez de la Frontera, La Línea de la Concepción, El Puerto de Santa María, San Fernando, Linares, Marbella y Dos Hermanas- se repiten los trasvases de votos analizados hasta ahora y surgen situaciones de interés. Por ejemplo, el PSOE es el primer partido en estos municipios en los dos tipos de elecciones, perdiendo la supremacía en dos, en las elecciones autonómicas: en la ciudad de Córdoba, donde IU es el partido ganador y el PSOE ocupa el tercer puesto detrás de CP, y en la de Granada, donde se produce un empate de votos entre PSOE y CP.

Parece, pues, evidente que la máxima influencia y la cota más alta de IU se han dado en la ciudad donde fue alcalde Julio Anguita durante tantos años. En general, el aumento de votos de IU en las autonómicas se ha producido sobre todo en las capitales de provincia, donde destaca el elevado porcentaje logrado en el municipio de Almería, ciudad en la que el PCE nunca tuvo mucha fuerza, o en Granada, Huelva, Málaga y Sevilla, así como en Linares y Dos Hermanas.

Grandes municipios

El PSOE, sin embargo, no tiene su máxima fuerza en las capitales de las provincias andaluzas. Sus máximas cotas, tanto en las elecciones generales como en las autonómicas, las consigue en los grandes municipios de la provincia de Cádiz, sobre todo en Algeciras, La Línea y Jerez, y también en Marbella y Dos Hermanas.

Coalición Popular sí que concentra su fuerza en las capitales de provincia, sobre todo en Granada y Jaén, siendo también importante su peso en El Puerto de Santa María.

El CDS comparte también esa característica de arraigo en las capitales, teniendo otros municipios de cierta influencia, como Linares y Marbella.

El Partido Andalucista consigue en las elecciones autonómicas altos porcentajes en los grandes municipios de Cádiz y su máxima cota de apoyo en Jérez. En la ciudad de Sevilla consigue en las autonómicas un porcentaje significativamente alto para la media de este partido.