_
_
_
_
_

Ardanza y Pujol proponen un pacto de Estado que asegure el desarrollo autonómico

José Antonio Ardanza y Jordi Pujol, presidentes de los Gobiernos vasco y catalán, respectivamente, propusieron ayer un pacto de Estado con el nuevo Gobierno socialista para que los estatutos de ambas comunidades recuperen "el espíritu que tenían en el momento de su redacción". Ardanza, que ayer concluyó su visita oficial de dos días a Barcelona, se entrevistó por espacio de tres horas con Pujol en el Palau de la Generalitat y apoyó las reivindicaciones del Ejecutivo catalán en materia de financiación.Este primer contacto entre los dos presidentes desde la toma de posesión del lendakari ha permitido recomponer las relaciones entre el nacionalismo catalán y el vasco, gravemente deterioradas a partir de marzo del año pasado, a causa de la discusión parlamentaria de la ley de Régimen Local.

La entrevista entre Ardanza y Pujol giró fundamentalmente sobre la situación general del Estado y la "involución autonómica" que se observa desde los Gobiernos de estas dos comunidades. Ardanza justificó la propuesta de un pacto de Estado sobre la concepción de la autonomía diciendo que "subsiste el espíritu de la LOAPA (ley orgánica de Armonización del Proceso Autonómico)". "No podemos estar con el alma en vilo, pendientes de si un proyecto de ley en Madrid va a respetar o no el Estatuto".

Aunque la visita de Ardanza a Barcelona (preparada y pedida por el Gobierno catalán a finales de marzo de 1985) ha restablecido unas relaciones que siempre habían estado caracterizadas por el entendimiento, no supone la creación de un frente común de los nacionalistas vascos y catalanes ante el Gobierno del PSOE. Ardanza se cuidó de descartar esta posibilidad, al matizar que "aunque exista cierta frustración común", este pacto de Estado no se propondría conjuntamente, sino que cada Gobierno seguiría su propia estrategia.

Pujol, por su parte, manifestó que esperaba que, poco a poco, el Estatuto catalán recobre "la filosofía que lo impregnaba cuando se redactó". "No se trata", subrayó Pujol, "de hacer una interpretación generosa de los textos autonómicos, sino una lectura real".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_