Un rincón propio
No es fácil acercarse a la música de Suso Saiz, porque ha conseguido buscarse un rincón propio, acompañado de algunos excelentes músicos, que se diferencia y desmarca de la norma. Con una importante experiencia dentro de lo que se puede definir como otra música (Orquesta de las Nubes, Música Esporádica) y dos elepés con su firma, Suso Saiz, a través de un particular concepto de la fusión, no tiene inconveniente en que sus gustos personales se reflejen en su trabajo.Desde el amplio campo de la música repetitiva y minimal, pasando por nombres como Robert Fripp, Adrian Belew, Pat Metheny, Brian Eno, Weather Report y otros cuantos más, las influencias son apreciadas y apreciables, pero el resultado final no se limita a ser un simple calco, y en el haber de Suso Saiz hay que poner la imaginación y conocimiento técnico imprescindibles para lograr algo personal.
Suso Sáiz
Suso Saiz (guitarras, teclados y programaciones). Pedro Estevan (percusión, vibráfono y mabniba), Tino DiGeraldo (batería, bajo y guitarra), Miguel Herrero y Carlos Martín (guitarras), Javier Paixariño (saxo tenor) y Cristina Lliso (voz). Sala Universal. Madrid, 9 de julio.
Su guitarra es un instrumento creador de ambientes, con un sonido alterado por innumerables efectos y unos esquemas repetivivos que forman un colchón sobre el que descansa, con una peculiar tensión, una música más armónica que melódica y con un fuerte sentido rítmico. Sus composiciones están planteadas de manera abierta, y esto. le permite colaborar con músicos procedentes de diferentes campos, como Pedro Estevan, especialista en percusión contemporánea; Tino Di Geraldo, un batería completo, ecléctico y preciso; Javier Paixariño, saxo que viene del jazz; Miguel Herrero y Carlos Martín, guitarristas de estilo muy diferente, y Cristina Lliso, voz de Esclarecidos.
Son los que aportan diversidad, fuerza y naturalidad a la etérea música de Suso Saiz, que consigue mantener ese difícil equilibrio entre introducirse de lleno en el inacabable mundo del sonido como técnica y mantener los pies en el suelo.