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LA CAMPAÑA ELECTORAL

El Cuerpo Nacional de Policía y la militarización de la Guardia Civil

El programa electoral. del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de 1982 consideraba "imprescindible" acometer "las reformas necesarias de las estructuras de la Seguridad del Estado y de los Cuerpos que tienen encomendada esta misión". Tras cerca de cuatro años ole legislatura socialista, el PSOE, aprobó en las Cortes la ley orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, aunque ha dejado inconcluso todo el desarrollo de la misma ley, lo que en la práctica supone haber aplazado la misma reforma del aparato policial. Incluso, expertos en materia policial consideran "inadecuado" el marco legal aprobado para afrontar esa reforma.La principal aportación de esta ley es la unificación de dos de los Cuerpos de Seguridad del Estado: el Superior de Policía y el de Policía Nacional. En el programa se utilizó como término unificador el de Policía del Estado. Sin embargo, en la ley orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se optó por la denominación de Cuerpo Nacional de Policía.

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El programa electoral indicaba: "Se procederá a la regulación de los derechos y obligaciones de los funcionarios de policía teniendo en cuenta lo específico de sus funciones, amparando el derecho de sindicación y participando en los órganos disciplinarios, no reconociéndose el derecho de huelga".

Sin embargo, tuvo que ser el Grupo Socialista, tras arduas negociaciones con los sindicatos policiales, el que abordase esta labor de reconocer los derechos sindicales, excepto el de huelga, y la creación de un órgano de arbitraje entre Administración y sindicatos en la propia ley. El proyecto de ley, elaborado por Interior, pecaba de mayores restricciones en lo que se refiere a este tipo de reconocimiento sindical.

Interior se basó para ello en otro párrafo del propio programa socialista: "El Gobierno abordará con rigor la racionalización de las estructuras policiales, subordinando los intereses de los Cuerpos de Seguridad al interés general de la sociedad". Este argumento se convirtió en la principal réplica a los sindicatos policiales durante los debates parlamentarios de la ley (de septiembre de 1985 a febrero de 1986).

Respecto al segundo Cuerpo de Seguridad del Estado diseñado por la ley, el programa electoral recogía el reforzamiento de "la dependencia de la Guardia Civil del Ministerio del Interior". Este propósito quedó menguado por las oposiciones surgidas desde el Ministerio de Defensa, especialmente en el nombramiento no realizado de un civil al frente del instituto armado. La labor de desprender paulatinamente a la Guardia Civil del Ministerio de Defensa y su consiguiente civilización quedó afectada desde el 22 de diciembre de 1982, dos meses después de ganar el PSOE las elecciones, cuando el ministro José Barrionuevo manifestó su intención de mantener el estatuto militar de la Guardia Civil.

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En aquellos momentos se produjo el denominado descubrimiento de este instituto armado por el equipo de Barrionuevo, que se tradujo en la ley en la ampliación de competencias para este cuerpo de seguridad, entre ellas la creación de la denominada Guardia Civil del Mar.

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