El subcomisario Medina fue detenido cuando investigaba la relación entre el espionaje español y los 'ultras' italianos

El inspector Juan José Medina fue detenido en septiembre de 1983 cuando investigaba la supuesta relación de miembros de los servicios secretos militares españoles (SECED) -hoy CESID- con neofascistas italianos entre 1975 y 1978, según documentos del sumario abierto contra él y la declaración de sus superiores. Uno de esos ultras, Pier Luigi Concutelli, asesinó al juez italiano Vittorio Occorsio en 1976 con una metralleta Marietta, propiedad de la policía española y en poder de los servicios secretos que dirigía el general de la Guardia Civil Andrés Cassinello, El juez de Roma Giovanni Salvi investiga también la presunta implicación de los terroristas negros en la guerra sucia contra ETA en el sur de Francia.

El inspector Juan José Medina, por encargo del entonces jefe de la Brigada de Interior, Mariano Baniandrés, investigaba la conexión de servicios secretos españoles con la trama negra italiana y había conseguido alrededor de 150 fotografías de los principales responsables del Servicio de Documentación de Presidencia del Gobierno (los servicios secretos militares creados por el almirante Luis Carrero Blanco). Con esas fotos pensaba viajar a Italia para comprobar si alguno de ellos había facilitado a los ultra derechistas italianos, encabeza dos por Stefano delle Chiae, la Mariettá con la que Pier Luigi Concutelli asesinó al juez italiano Occorsio. Concutelli se en cuentra actualmente encarcela do en Italia por el asesinato del citado magistrado.Curiosamente, Medina fue de tenido en septiembre de 1983 y acusado de infidelidad de documentos cuando estaba a punto de finalizar su investigación. La policía le encontró en su domicilio copias de algunos informes de escaso valor que se encuentran en el sumario y las fotografías de los espías de SECED, que había conseguido personalmente por el trabajo que le había encargado Mariario Baniandrés.

Justamente, estas fotografías y algunos otros documentos no fueron incluidos en el sumario, a petición de los servicios de información policiales, que argumentaron que se perjudicaría gravemente a los servicios secretos españoles si se difundiesen las fichas de los espías españoles, muchos de los cuales todavía siguen en activo.

Este periódico ha conseguido una copia de todas las fotografías de los espías del SECED que fueron intervenidas a Medina y que actualmente se encuentran en poder de la policía española y no en el sumario, al ser consideradas documentos altamente confidenciales.

Juan Lozano, abogado defen sor de Juan José Medina, presentó en octubre de 1985 a la Audiencia Provincial que instruye este caso un escrito en el que alega indefensión, dado que estos documentos no se encuentran en el sumario y por tanto el letrado no tiene conocimiento de las principales pruebas de la acusación.

La Audiencia Provincial todavía no ha respondido a la alegación del letrado.

Entregada al SECED

La metralleta Ingram-Marietta con el número de serie 2-2000981 -intervenida en Roma en febrero de 1977 al fascista italiano Pier Luigi Concutelli y usada para asesinar en julio de 1976 al juez Occorsio- fue comprada por la policía española a la empresa norteamericana Military Armament Corporation, con sede en Atlanta (Estados Unidos), y figuraba todavía en enero de 1983 en un inventario policial de la relación de armas de la Comisaría General de Información.La metralleta fue entregada por la policía al SECED, cuyo jefe en 1977 fue el entonces comandante Andrés Cassinello, hoy general jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil. Los principales neofaseistas italianos encartados en el asesinato del juez Vitorio Occorsio también están siendo investigados en el proceso penal número 1.215/84, que instruye el juez Salvi, de Roma, por su presunta responsabilidad en atentados contra etarras en el sur de Francia -la denominada guerra sucia-, en supuesta conexión de los servicios de información españoles.

Sin respuestas de España

La justicia italiana ha solicitado en varias ocasiones a las autoridades españolas datos sobre la metralleta Ingram y la actividad en de fascistas italianos en España, sin obtener ninguna respuesta, como confirmaron a este periódico los jueces italianos que investigan estos casos. El juez de Florencia Luigi Vigna, especialista en terrorismo negro e instructor del asesinato del juez Occorsio, declaró que España nunca ha respondido a las peticiones italianas de información, a través de las correspondientes comisiones rogatorias, sobre cómo llegó la Marietta a manos de los neofascistas iatlianos.Vigna explicó que por las investigaciones realizadas en ese sumario "se ha podido comprobar por diferentes declaraciones que se encuentran en la instrucción que: Setefano Delle Chiae, Augusto Cauchi y Concutelli -este último hasta su detención en Roma en 1977- protagonizaron en colaboración con los servicios de información españoles atentados contra ETA en los primeros años de la transición".

Por otra parte, el senador comunista del Grupo Parlamentario Mixto Rafael Fernández Piñar ha formulado al Gobierno una pregunta urgente para que aclare por qué no se contestaron las peticiones de la justicia italiana y los requerimientos de colaboración en la lucha antiterrorista en el caso del asesinato del juez Vittorio Occorsio, el 10 de julio de 1976, con el mencionado subfusil Ingram, perteneciente a los Cuerpos de Seguridad españoles.

La pregunta del senador comunista figura con fecha 31 de marzo en el registro de entrada en la Mesa del Senado.