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Nicolás Redondo, reelegido por unanimidad secretario general de UGT

El 34º congreso de UGT eligió con el ciento por ciento de los votos a Nicolás Redondo como secretario general de la central socialista. Ninguno de los componentes de la nueva ejecutiva propuesta por Redondo obtuvo menos de un 90% de los votos, El triunfo del líder ugetista, que ha impuesto sus tesis en un congreso que se anunciaba difícil, fue total. Manuel Chaves, al que Redondo convenció para que siguiera en la nueva ejecutiva, seguirá siendo el vínculo de unión con el PSOE, aunque las relaciones entre ambas organizaciones han quedado marcadas por las resoluciones aprobadas en este congreso.

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Con el puño en alto, Nicolás Redondo agradecía, a mediodía de ayer, al pleno del congreso su reelección como secretario general de la Unión General de Trabajadores. Aunque su triunfo estaba cantado tras haberse aprobado por abrumadora mayoría sus tesis sobre el nuevo sindicalismo que propugna el líder ugetista, muy pocos se esperaban que su nombre al frente de la organización fuera aceptado con el ciento por ciento de los votos.

El resto de la ejecutiva obtuvo apoyos muy similares. No ha habido, en esta ocasión, votos de castigo, e incluso el porcentaje de votos alcanzado por Chaves (el 91,65%) ha sido, según él mismo comenta ría posteriormente, el más alto que ha conseguido desde que desarrolla tareas sindicales.

Justo Zambrana, diputado del PSOE y hasta ahora secretario general de la federación de servicios públicos, obtuvo casi el 93% de los votos. Ocupará la secretaría de relaciones institucionales. José Manzanares, procedente de la federación de banca, licenciado en Sociología Industrial y experto en nuevas tecnologías, tuvo el ciento por ciento y se ocupará de las tareas de formación. Manuel Bonmatti, nuevo secretario de internacional, es empleado de hostelería y alcanzó el 99, 98%. Apolinar Rodríguez, ingeniero de caminos y licenciado en Económicas, logró el 98,32% de los votos como secretario de acción sindical.

Los reelegidos obtuvieron porcentajes del mismo nivel. Antón Saracíbar (organización), el ciento por ciento, igual que José María Zufiaur (vocal); Paulino Barrabés (administración) y Miguel Ángel Ordóñez (imagen), el 96, 51%, y Jesús Mancho (vocal), el 98,69%. Es sintomático que en los nuevos secretarios incorporados a la dirección de UGT predominen las titulaciones, lo que, para algunos congresistas, viene a demostrar que Redondo se ha guiado fundamentalmente por criterios de eficacia. Bonmatti, que en su biografía sólo recoge su condición de trabajador de hostelería, está considerado como un hombre riguroso y con un acendrado espíritu sindical.

Difícil equilibrio

El equilibrio logrado en la ejecutiva responde, según estas fuentes, al deseo de Nicolás Redondo de combinar el rigor técnico con los criterios políticos y sindicales, en la línea de avanzar hacia esa apertura del sindicato que el secretario general de UGT ha impuesto en el congreso. Sin embargo, y a pesar del alto respaldo obtenido por la nueva ejecutiva, el futuro no será fácil. La integración de técnicos y cuadros en el sindicato —que ayer mismo era criticada por la Confederación de Cuadros— y el grado de independencia y politización que se quiere imprimir a la organización van a provocar tensiones en el sindicato.

Nicolás Redondo, en el acto de clausura, recordaba a los delegados ugetistas que a partir del congreso empezaba el verdadero trabajo para poner en práctica la filosofía aprobada en estos días. El secretario general de UGT insistía en mantener y defender una política de concertación que no estuviera circunscrita exclusivamente a temas salariales y tuviera también "una dimensión política amplia".

Javier de Paz, secretario general de las Juventudes Socialistas, pidió ayer a los congresistas que lucharan por los jóvenes y pidió nuevos sistemas de contratación que permitieran la integración de la juventud en el mercado de trabajo. De Paz manifestó el apoyo de las Juventudes Socialistas a la construcción de una sociedad más justa. Ramón Rubial, presidente del PSOE y viejo militante metalúrgico, recibió una clamorosa ovación cuando recordó la frase de Indalecio Prieto —"soy socialista, a fuer de liberal"— y, sobre todo, cuando explicó que el sentido que Prieto daba a esta frase era la de que el socialismo es libertad, libertad política y libertad económica.

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