Sebastián Auger, ex propietario del grupo Mundo, se entrega al juez
El empresario Sebastián Auger, ex propietario del grupo Mundo, se presentó el pasado viernes ante el Juzgado de Instrucción número 8 de Barcelona, donde está procesado por una presunta estafa. El juez le dejó en libertad provisional sin fianza, dado que las entidades afectadas por la presunta estafa, Banca Garriga Nogués y Caja de Pensiones, habían renunciado a indemnización, informó el abogado de Auger. El empresario, que ha estado más de tres años en paradero desconocido, tiene otro sumario pendiente en el Juzgado de Instrucción número 7.En el momento de su desaparición, a finales de 1982, se calculaba que el pasivo total adeudado por el grupo ascendía a más de 1.500 millones de pesetas. Entre los acreedores se encuentran varias instancias de la Administración, bancos, proveedores y trabajadores.
El Juzgado número 7 de Instrucción, que también procesó a Auger en 1982, ha enviado una orden de detención contra el empresario, según fuentes policiales, al conocer su presencia en España. El abogado de Auger, Javier Ibáñez Garmendía, señaló que su cliente se presentará próximamente ante el Juzgado número 7.
El procesamiento de Auger por este juzgado se produjo a consecuencia de una querella interpuesta en 1982 por el abogado laboralista Albert Fina, en representación de la plantilla del grupo Mundo, por apropiación indebida de cuotas de la Seguridad Social, descontadas a los trabajadores y no ingresadas en su momento. La querella se refería también al presunto delito social cometido por Auger respecto a la forma en que se produjo la descapitalización y el cierre de las publicaciones.
En diciembre de 1982, el Juzgado de Instrucción número 8 de Barcelona procesó a Auger por estafa, por su presunta participación en la falsificación de letras de cambio por, un importe de 318 millones de pesetas.
Según el abogado del empresario, la inculpación efectuada a Auger respecto al descuento de letras mediante contratos simulados, debe matizarse en el sentido de que, tales operaciones habían sido solicitadas para las empresas del Mundo y estaban avaladas grupo personalmente por el propio presidente del grupo.
