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A cubierto y en espera de acontecimientos

Cuando los mercados de valores mantienen una situación inestable durante varios días consecutivos suelen producirse abandonos que, sin llegar a consolidar una tendencia negativa, terminan inclinando la balanza del lado vendedor, por aquello de que cuando el panorama no está lo suficientemente definido es mejor esperar la llegada de acontecimientos a cubierto. Si a esta situación se le añade alguna noticia que genere cierta desconfianza, como es el nuevo plan de concertación a cuatro años para las empresas eléctricas, la proliferación de partidas vendedoras no se hace esperar y las caídas de los precios pueden llegar a ser importantes. Sí todo esto sucede en medio de la indiferencia de los posibles compradores, lo que vendría indicado por un volúmen de contratación muy bajo, se podría hablar de tendencia a la baja, pero si el nivel del negocio se mantiene estable -en torno a los 2.500 millones de pesetas efectivas-, puede tratarse simplemente de un intercambio de posiciones.El grado de liquidez se mantiene alto y la colocación del dinero en activos rentables se está volviendo complicado, por lo que no extraña la resistencia de algunos inversionistas a deshacerse de sus títulos, incluso con unas expectativas tan confusas como las actuales. A pesar de ello, el papel ha sido el protagonista en la última sesión de Bolsa y ha afectado a todos los sectores.

Los valores eléctricos, en concreto, han registrado una de las bajas más fuertes en lo que llevamos transcurrido de este año, sin que se salvasen del chaparrón ni siquiera los títulos de las compañías afectadas por algún tipo de rumores positivos. Los avances conseguidos en varias sesiones se disolvieron ante la notable presencia de papel en los corros. Los bancos también, registraron la presión de las órdenes de venta, salvándose en esta ocasión tan sólo el Central con casi 35.000 títulos como saldo comprador, mientras que en el resto de los siete grandes casi llegaba a los 100.000 títulos sin contrapartida compradora. En este sector, el Banco Comercial Transatlántico abonó un dividendo complementario del pasado ejercicio por un importe de 106,60 pesetas, y sus acciones no descontaron en el mercado madrileño al no cotizar ayer.

Telefónica no fue una excepción y también acusó el exceso de papel retrocediendo, situación que se repitió a lo largo de la mañana en todos los grupos industriales, particularmente en el Químico, en donde, los valores petroleros sufrieron recortes importantes. El retroceso de los índices no ha sido, sin embargo, demasiado fuerte, pues sólo Madrid y Valencia pierden más de un punto, manteniéndose todavía todos los mercados por encima del 110%.

Los mercados de pagarés del Tesoro mantienen sus posiciones en cuanto a los tipos de interés, si bien se ha producido un incremento en la contratación con pacto de recompra a tres meses. De cifras casi testimoniales se ha pasado a cerca de 1.500 millones de pesetas nominales, con unos tipos de interés anuales entre el 10% y el 9,37%, mientras que a una semana los niveles máximo y mínimo se sitúan por encima del 10%, con una contratación próxima a los 7.000 millones de pesetas nominales.

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