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VII CONGRESO DE ALIANZA POPULAR

Fernando Suárez consigue que la ejecutiva se elija en listas abiertas

Anabel Díez

Los representantes del Comité Ejecutivo Nacional de AP serán elegidos a partir de ahora por el sistema de listas abiertas, según aprobó ayer por unanimidad el plenario del congreso de este partido dentro de la ponencia de estatutos. "Con ello el partido se hace más democrático y los responsables habrán de ocuparse más de lo que piensan las bases, ya que son ellas las que después tendrán que elegirles o rechazarles", afirmó Fernando Suárez, autor de la enmienda que ha permitido este fundamental cambio. Las organizaciones provinciales gozarán de más autonomía respecto del comité nacional en virtud de las enmiendas abrumadoramente apoyadas por los compromisarios, no sin la sorpresa de los actuales dirigentes del partido.

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El ponente de estatutos, Alberto Ruiz Gallardón, soportó "con dolor institucional" el triunfo sucesivo de las enmiendas de organizaciones como Barcelona, Valencia y Burgos, muy activas, que consiguieron modificar en algunos puntos la doctrina oficial del aparato del partido. La elección por el sistema de listas abiertas de los miembros del comité ejecutivo nacional, no por conocido en los preliminares de este congreso dejó de ser el aspecto más revolucionario del mismo. Así, de los 47 miembros de los que constará la ejecutiva, 30 serán elegidos por lista abierta, entre los cuales el presidente nacional nombrará a cuatro vicepresidentes y al secretario general.Entré las atribuciones del presidente está también la de designar a tres secretarios generales adjuntos, otra novedad destacada de este congreso.

Algunos observadores han interpretado que la creación de estas tres figuras obedece a un deseo de restar competencias al secretario general, cargo que, sin duda, volverá a recaer en Jorge Verstrynge. "No se trata de mermar funciones, aunque así pueda aparecer a primera vista, sino que el partido funcione con más eficacia", afirmó el presidente de este congreso, José María Ruiz Gallardón. El secretario general, sin embargo, tuvo ayer la satisfacción, en virtud de una enmienda, de incorporar a su tutela la secretaría de acción territorial, órgano que hasta ahora actuaba de hecho como una secretaría general bis.

El segundo congreso de AP dedicó ayer todo el día a la discusión y posterior aprobación de esta ponencia de estatutos que modificó la periodicidad de los congresos de dos a tres años. Este cambio fue aceptado sin oposición argumental por el ponente, Alberto Ruiz Gallardón, actitud serena que no pudo mantener cuando, frente a su criterio, a los órganos regionales del partido se incorporó el comité de conflictos. Ruiz Gallardón estimaba que las indisciplinas y problemas de las organizaciones debían resolverse en el comité de conflictos y disciplina nacional, esto es en Madrid. El joven Ruiz Gallardón otorgaba la máxima infalibilidad para dirimir conflictos al órgano supremo del partido, argumento que fue derrotado.

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La alegría de los compromisarios provinciales iba en aumento cuando sus enmiendas, siempre en la línea de ganar autonomía frente al aparato central, triunfaba inapelablemente.

Entre las reivindicaciones autonómicas, el presidente de AP de Andalucía, Antonio Hernández Mancha, logró que Ceuta y Melilla pasaran a depender orgánicamente de la junta directiva de AP de Andalucía, y no de la nacional como figuraba en el texto inicial. La posibilidad de que el presidente del comité electoral del partido pueda concurrir a las elecciones legislativas fue otro cambio destacado de los estatutos.

En la sesión vespertina Nuevas Generaciones, organización juvenil de AP, consiguió, tras un duro debate, que no se fijara edad máxima para figurar entre los alevines aliancistas. En el texto de la ponencia se fijaba la edad de 30 años como el tope para pertenecer a los juveniles de AP. El ponente argumentó que en países del entorno occidental había numerosos ejemplos en que la estancia en el seno de organizaciones de juventud se permitía hasta los 35 años. Al final, se suprimió este párrafo, por lo que no existirá límite máximo de permanencia en Nuevas Generaciones.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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