Reintegrados a sus anteriores destinos tres capitanes y un comandante que firmaron el 'manifiesto de los cien'
El jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, teniente general José Sáenz de Tejada, ha ordenado el reingreso en sus anteriores destinos de tres oficiales y un jefe, firmantes el 5 de diciembre de 1981 del llamado manifiesto de los cien, que contenía graves acusaciones contra la Prensa y frases de simpatía para los implicados en el frustrado golpe de Estado del 23-F. Se trata de los capitanes Rogelio González Andradas, Eugenio Martín Peralta García y Blas Piñar Gutiérrez y del hoy comandante Enrique González- Mateos. Las cuatro órdenes aparecieron ayer firmadas en el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa.
Fuentes del Ministerio de Defensa indicaron que de esta manera se cumple la sentencia dictada el pasado mes de diciembre por la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional. Los cuatro oficiales referidos, junto al capitán José Lorenzo Esperante, apelaron, mediante el recurso número 52.432, una orden del entonces jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, teniente general José Gabeiras Montero, por la que quedaron en situación de disponibles forzosos, siendo posteriormente trasladados.La sentencia de la Audiencia Nacional establece la anulación de los traslados "por no ser conforme a derecho", y declara que a los recurrentes les corresponde ser reintegrados al destino que ocupaban cuando firmaron el manifiesto de los cien con todas las consecuencias legales inherentes, incluidas las de carácter económico, como los haberes dejados de percibir.
La Audiencia Nacional comunicó a Defensa su resolución, y el director general de personal, teniente general Federico Michavila, le dio traslado al Cuartel General del Ejército, cuyo jefe de Estado Mayor, teniente general Sáenz de Tejada, firmó las órdenes de restitución, según informaron fuentes de Defensa. Las mismas fuentes indicaron que en breve aparecerá en el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa la restitución en su destino del capitán José Lorenzo Esperante, cuyo traslado también la Audiencia Nacional considera no conforme a derecho.
Los cinco oficiales fueron destituidos de sus destinos por una orden del Estado Mayor del Ejército de Tierra publicada en el Boletín Oficial del Ejército el 10 de diciembre de 1981.
En Toledo
Rogelío González Andradas, de 38 años de edad y capitán de Infantería, se encontraba destinado en el regimiento número 61, Alcázar de Toledo, de la División Acorazada de Madrid, en el momento de suscribir el manifiesto de los cien. Tras la orden referida fue destinado al regimiento de Infántería número 7, San Marcial, de Burgos.Eugenio Martín Peralta, de 32 años y capitán de Artillería, encabezó el manifiesto de los cien cuando ocupaba plaza en el regimiento de Artilleria de Campaña número 11, de Vicálvaro (Madrid). Fue destinado al regimiento de Artillería de Campaña número 47, en Medina del Campo (Valladolid).
Blas Piñar Gutiérrez, de 37 años, capitán de Infantería e hijo del líder ultraderechista Blas Piñar, se encontraba destinado en la I Zona de la Instrucción Militar Escala de Complemento (IMEC) y fue trasladado al Centro de Instrucción de Reclutas (CIR) de Rabasa (Alicante). Enrique González Mateos, de 42 años y comandante de Infantería, ocupaba plaza en la Agrupación de Tropas del Cuartel General del Ejército como capitán. Fue destinado al regimiento de Infantería número 20, Guadalajara, con guarnición en Paterna (Valencia).
