Fuerzas a la izquierda del PSOE convocan un homenaje a las víctimas del franquismo
Varios centenares de personas y un total de 14 organizaciones políticas, sindicales, culturales y juveniles -la gran mayoría de ellas situada a la izquierda del PSOE- han suscrito una convocatoria para realizar, en la primavera de 1986, un homenaje a las víctimas del franquismo, cuya rehabilitación oficial solicitan. Los firmantes dirigen su Llamamiento unitario "a todos los antifascistas y verdaderos demócratas de los pueblos de España" y proponen que se exija al Gobierno que tome las medidas necesarias para "hacer justicia y rendir homenaje a todos cuantos han sido víctimas de las atrocidades del franquismo".
Entre otras actividades se prevé un festival con asistencia de artistas e intelectuales, la edición de un libro de poesía, una exposición itinerante de artes plásticas, un monumento público, la filmación de un cortometraje, acciones en los barrios que reflejen la realidad de los 40 años de franquismo, así como medidas para lograr la rehabilitación de sus víctimas.
Entre los más de 500 firmantes figuran los escritores Gabriel Celaya y Vicent Andrés Estellés, los jueces Enrique Álvarez Cruz y Joaquín Navarro Estevan, las actrices Pepa Flores y Charo López, los cantantes José Antonio Labordeta y Lluís Llach, los directores de cine Mario Camus e Imanol Uribe y el filósofo Javier Sádaba.
Apoyos políticos
Apoyan el documento el Partido Comunista de España, el Partido Comunista de España (marxista-leninista), Izquierda Republicana, Euskadiko Ezkerra, Confederación Nacional del Trabajo, Comisiones Obreras de Madrid, Juventud Obrera Cristiana de España, Joven Izquierda, Juventud Comunista de España (marxista-leninista), Juventud Comunista de Madrid, Fraternidad Democrática de Militares del Ejército de la República, Comisión de Ex Presos Políticos del Comité Central del PCE, Ateneo Libertario de Tetuán y Movimiento de Objetores de Conciencia. A título personal, lo apoyan miembros de PSOE y UGT.El documento recuerda la creación del Tribunal de Nüremberg para castigar los crímenes nazis y fascistas y el reciente juicio a los miembros de las juntas militares argentinas. "En España, a la muerte del general Franco, tras 40 años de dictadura militar fascista y varios cientos de miles de asesinatos e injustos encarcelamientos y torturas, los Gobiernos de la transición", dice, "no han sido todavía capaces de adoptar las disposiciones correspondientes para poner fin a las secuelas derivadas de la guerra civil, ni a las discriminaciones insultantes y vejatorias aún pendientes".
Inicialmente, este párrafo era más duro, con referencias a "la llamada transición democrática" y a la negativa gubernamental a exigir responsabilidades, pero se suavizó a sugerencia del PCE.
