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La iregularidad sigue siendo la norma

La irregularidad sigue siendo la norma por la que parecen regirse los mercados de valores en estas últimas sesiones del año, tanto al nivel de las cotizaciones como del volumen negociado. Todo está ya hecho para este ejercicio, y para el año próximo nadie se pone de acuerdo sobre la incidencia que pueden tener la tasa de inflación, la implantación del IVA y la incorporación a la CEE. La falta de claridad que ofrece el futuro inmediato ha paralizado, en buena parte, la toma de posiciones, aunque: también ha tenido un efecto beneficioso, pues los vendedores tampoco están muy convencidos de la conveniencia de deshacerse ahora de sus títulos.En el sector eléctrico prosiguieron los recortes, aunque los valores principales del grupo han mostrado cierta resistencia, más fuerte por parte de Hidrola que, junto con Electra de Viesgo, han sido los únicos valores que han conseguido un avance. Las ampliaciones de capital en este grupo registraron retrocesos importantes, entre los que destaca el de Sevillana, cuyos derechos de suscripción se ponen a cinco pesetas, cuando tan sólo queda una sesión para cerrar el período de suscripción. Hidrola e Iberduero sufrieron recortes menos llamativos, pero también confirmaron el escaso interés de los inversionistas por la adquisición de acciones nuevas.

Los valores bancarios también registraron una situación irregular, con avances y retrocesos que al final mostraron un equilibrio casi perfecto, a pesar de que la demanda fue superior a las ventas. Los siete grandes tenían un saldo comprador global de casi 70.000 títulos, mientras que las ventas apenas sobrepasaban los 35.000. Telefónica aprovechó la situación para recuperar 0,75 centésimas, hecho al que no fueron ajenos los 1.891,11 millones de pesetas efectivas que se contrataron en la sesión anterior. Gracias a este importante volumen, el negocio de esa sesión superó los 4.000 millones de pesetas, con lo que se sale de los bajos niveles que se han manejado últimamente.

Otro de los grupos que registró un retroceso importante fue el de alimentación, manteniendo los demás. situaciones más tranquilas, gracias a los avances de unos cuantos valores. Aunque ayer las subidas fueron más cortas, los valores industriales continúan siendo los que consiguen acumular más beneficios, dada la escasa actividad que registran los sectores principales.

Los pagarés del Tesoro con pacte, de recompra a una semana obtuvieron unos tipos de interés entre el 10,42% y el 9,75%. A un mes la retribución de los pagarés fue menor, 8,79% y 9,25%, al igual que sucedió a seis meses, en donde las operaciones se cerraron entre el 9,23% y el 9,27%. En los lotes ejecutados a vencimiento el máximo fue del 10,64% para operaciones con vencimiento en mayo de 1986, y el mínimo fue al 8,9 1 % con vencimiento en marzo del mismo año. En cuanto a la contratación, ha mostrado una tendencia al alza a lo largo de la semana, pasando de los 5.000 millones nominales del lunes a los 12.800 del viernes.

Por otra parte, el Banco de Fomento ha anunciado el pago de un dividendo a cuenta del presente ejercicio, por un importe de 34,85 pesetas netas, a partir del próximo día 30 de diciembre.

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