Morlacos de fuego
Sinfonía pirotécnica fue el espectáculo que Iannis Xenakis y Pierre Alain Hubert ofrecieron el viernes en la plaza de toros de Las Ventas, con lleno hasta la bandera (entre 15.000 y 20.000 personas). División de opiniones, bronca y pitos para el pirotécnico Hubert y una frustrada petición de oreja para la partitura musical de Xenakis.
Diatope, pieza de música contemporánea que Xenakis interpretaba por primera vez en un foso taurino, estuvo deslucida, al tener que faenar con los castillos de artificio, que no entraban en los muletazos que al griego le hubiera gustado dar.
Los fuegos de artificio resultaron ser unos morlacos que puede que sorprendan a la afición europea, pero no en una plaza como Las Ventas, con un público que a gritos de "¡Viva Valencia"' y "¡Éstos no han visto las Fallas!", demostraba su conocimiento de ganado-pirotécnico que los especialistas valencianos saben torear con gran maestría y que en especiales ocasiones al año se puede ver en Madrid.
