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La reestructuración de AP de Cataluña pendiente del retorno a la política de Eduard Bueno

Los principales dirigentes de Alianza Popular (AP) de Cataluña están dispuestos a aplazar indefinidamente la reestructuración interna del partido, a no convocar el congreso regional extraordinario que debe cubrir la vacante dejada por Eduard Bueno en la presidencia regional y a demorar, al menos hasta la primavera, la designación del cabeza de lista a las próximas legislativas por Barcelona. Y ello por el convencimiento de que "lo más factible" es que Bueno vuelva a la política en seis meses.

La petición a la dirección nacional de Alianza Popular para que en la reunión de la Junta Directiva Nacional prevista para hoy se faculte a Manuel Fraga para convocar el congreso regional de Cataluña cuando lo considere oportuno, se interpreta como un elemento que refuerza esta hipótesis.Eduard Bueno, que no había visto a Fraga desde el congreso regional que se celebró en Barcelona el pasado mes de junio -ni siquiera durante la crisis que desembocó en su dimisión el pasado 17 de septiembre-,se entrevistó en secreto hace unos días con el presidente de AP. Aunque en el almuerzo, celebrado en Madrid, no se adoptaron decisiones inmediatas, algo sí quedó claro: el partido entiende que Bueno forma parte de su activo y que, llegado el momento, se puede contar con él.

El retorno de Bueno a la política, caso de producirse, se centraría básicamente en su participación en las elecciones legislativas, encabezando la candidatura de Barcelona, y no aparejaría, en una primera fase, su retorno a la presidencia del partido en Cataluña, cosa que los estrategas del partido consideran, en estos momentos secundaria. "Con Bueno de número uno, poco importa prolongar la interinidad de Juan Manuel Fabra", presidente en funciones de AP de Cataluña, según fuentes aliancistas.

Quien sí tiene un puesto seguro detrás del número uno es Magín Pont Mestres, presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España. Pont encabezó en las elecciones municipales de 1979 la candidatura de AP al Ayuntamiento de Barcelona, pero no fue elegido concejal.

"Todos estamos de acuerdo en que el partido debe dejar una puerta abierta a un hipotético retorno de Bueno", dijo a este diario Jorge Fernández, presidente de AP de Barcelona.

La celebración de las elecciones gallegas -convocadas para el 24 de noviembre-, se presenta como el punto de partida para afrontar la novena reestructuración de AP de Cataluña desde que en 1977 Fraga entregó el partido a Laureano López Rodó. "Hasta las elecciones gallegas, el patrón no quiere oir hablar de nada", dijeron dirigentes del partido de Madrid y de Barcelona.

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