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Reportaje:

Han Baiping

El vicealcalde de Pekín manda sobre 9.560.000 habitantes y más de cinco millones de bicicletas

A sus 58 años, Han Baiping recuerda con orgullo los largos años de la revolución que alteró el modo de vida de la nación más poblada del planeta. En su opinión, los cambios que está experimentando recientemente la República Popular China no son más que una prolongación de la revolución socialista. Desde hace dos años, este hombre de afable sonrisa oriental tiene bajo su responsabilidad el designio de más de nueve millones de personas que habitan en Pekín, hermanada con Madrid el pasado lunes tras la firma de un acuerdo de amistad y cooperación entre las dos ciudades.

Una expresión de sorpresa acude al rostro de Han Baiping cuando se le pregunta sobre una hipotética segunda revolución china, tan aireada últimamente en los medios de comunicación occidentales. Han Baiping señala que no se está produciendo un viraje hacia posturas capitalistas en su país, sino que se está haciendo un esfuerzo para incrementar la productividad y modernizar las estructuras, "pero sin olvidar en ningún momento los cuatro principios de la revolución comunista: socialismo, partido único, propiedad colectiva y dictadura del proletariado".Antes de que fuera proclamada la República Popular China, en octubre de 1949, Han Baiping había participado en actividades clandestinas del partido comunista en Pekín, entonces en manos del Kuomintang (partido nacionalista). Cuando él recuerda aquella época, su mirada se pierde en el vacío como intentando recordar las escenas. "Fue una época muy difícil", señala, "en la que uno se arriesgaba a perder la cabeza si llegaba a ser descubierto por el Kuomintang. Pero contábamos con el apoyo de las masas populares, y gracias a ellas triunfó la revolución".

La década de los cincuenta, trascendental para su país por los cambios introducidos bajo el mandato de Mao Zedong, iba a suponer también el comienzo de una nueva vida para Han Baiping, marcada por su matrimonio y por los estudios realizados en la Universidad Popular de Pekín. Su labor en el partido comunista se decantaba ya por la economía y la planificación urbana.

"Cuando entré por primera vez en contacto con los problemas urbanísticos de Pekín", recuerda, sólo existían dos autobuses públicos. Hoy en día existen más de 3.000 para una población de 9.560.000 habitantes".

Pero nada es tan representativo del paisaje urbano de la capital de la República Popular China como la serpiente multicolor de bicicletas que recorre las calles de la ciudad diariamente. "Actualmente" señala Han Baiping, "circulan en Pekín más de cinco millones de bicicletas; sólo en el último año se ha producido un aumento de aproximadamente 400.000 unidades".

Han Baiping tuvo acceso a la vicealcaldía del Gobierno municipal de Pekín hace aproximadamente dos años. Su cargo, dentro de la compleja escala administrativa de la República Popular China, se corresponde con el de alcalde en nuestro sistema administrativo. "Mi trabajo", precisa, "consiste fundamentalmente en la planificación técnica y económica del casco urbano de Pekín y su área metropolitana, con una extensión aproximada de 16.800 hectáreas".

Su reciente estancia en Madrid responde a una invitación formal que le hizo una delegación del Ayuntamiento de Madrid presidida por el alcalde, Enrique Tierno, que visitó Pekín hace ahora un año.

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