Edward I. Koch

Mañana, al celebrarse elecciones primarias municipales, Nueva York decidirá si quiere que su líder desde 1977, Edward I. Koch, compita en las elecciones generales de noviembre para un tercer mandato de cuatro años como alcalde. Koch es un maestro de la manipulación de los medios de comunicación, reconocido por su instinto nato para la propaganda, su agresividad y una tremenda agilidad de respuestas. Es únicamente un alcalde, pero este soltero, judío, nacido en el Bronx hace 60 años, ha logrado que su rostro y su nombre sean reconocidos no sólo a lo ancho de Estados Unidos, sino también en el extranjero.

¿Qué tienen en común Broadway, centro mundial del teatro, y Edward I. Koch, alcalde de Nueva York? Los dos ofrecen los más atractivos espectáculos veraniegos de la ciudad. Con su agudo sentido del humor y su gran capacidad para la rápida respuesta, el alcalde Koch está animando el caluroso verano neoyorquino durante la campaña para ganarse el tercer mandato a la cabeza de esta ciudad de casi nueve millones de personas. Y para los que no desean ver este -espectáculo municipal existe un popular y divertido musical basado en la autobiografía de este político, uno de los alcaldes más flamantes y controvertidos en la historia de la gran urbe.En esta ciudad, tradicionalmente controlada por la máquina del Partido Demócrata, el candidato que gane en las elecciones primarias la nominación por ese partido tiene asegurada la jefatura de la ciudad. Por tanto, Koch y sus dos principales competidores, también demócratas, están proporcionando a la ciudadanía una diversión real mejor que la musical.

Koch disfruta de una gran popularidad electoral, después de ocho años de alcalde, a pesar de que algunos le acusen de racismo, o de insensibilidad hacia los pobres en apoyo de los intereses de los ricos, y hasta de las veladas críticas de sus rivales acerca de sus preferencias sexuales. Es un político al que le encanta la polémica, sobre todo cara a cara, delante de una audiencia. Responde a los que le critican llamándoles kooks (chiflados). En una reciente conferencia. de prensa se levantó un agitador a criticar el apoyo del alcalde hacia la igualdad de derechos para los homosexuales. Le acusaba de apoyar la inmoralidad y a los "violadores de niños". La respuesta de Koch fue: "¡Qué divertidos son los neoyorquinos! A ver, que se ponga de pie el siguiente chiflado". Así es el estilo Koch y el secreto de su éxito. Se llama en hebreo chutzpah, que se traduciría como cara dura o chulería, y que consiste para Koch en quitar peso a la crítica mediante la broma.

Es el único político americano que ha publicado una autobiografía mientras ocupa todavía su puesto, además de tener a la venta un álbum y una casete con su voz leyendo sus memorias.

Desde la primavera pasada está en cartel el citado musical basado en el libro. Y el gran ejemplo de chutzpah es que, aunque su retrato en la obra es en muchos casos negativo y muy crítico, Koch ha declarado que "le encanta" la obra y hasta ha aparecido en fiestas y recepciones junto al actor que representa su papel.

Además de las apariciones en público normales en las campañas, Koch suele presentarse en lugares inesperados para un político, como programas televisivos de humor, en cualquier esquina de Central Park e incluso en un vídeo, musical en el que hace un breve papel de taxista neoyorquino.

Sin embargo, a pesar de su humor y su capacidad para ganarse el apoyo del público, Ed Koch es un hombre solitario, que vive solo, trabaja mucho e identifica su personalidad estrechamente con su cargo, como revela el título de su autobiografía: Alcalde. "Yo tengo el mejor trabajo del mundo", ha repetido Koch en varias ocasiones.