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Willie Banks superó el récord histórico de Oliveira

El atleta estadounidense Willie Banks, de 29 años, estableció el domingo el récord mundial de triple salto, con 17,97 metros, en el transcurso de los campeonatos de atletismo de Estados Unidos, que se disputaron en Indianápolis. Superada en ocho centímetros, concluye la hegemonía de una de las plusmarcas más difíciles de batir, ya que, al igual que sucede con Bob Beamon y el récord de longitud, el brasileño João Carlos de Oliveira, que posteriormente sufrió la amputación de una pierna tras un accidente de coche, realizó en los Juegos Panamericanos, el 15 de octubre de 1975, en México, un salto calificado de "milagroso" por lo que tuvo de inesperado.

Banks es un atleta que comenzó a destacar en 1979, pero hasta dos años después no logró marcas que pudieran señalarle como posible sucesor de Oliveira. Alcanzó rápidamente la popularidad porque hacía de sus competiciones un espectáculo.El atleta buscaba la concentración a través de la música y no se desprendía de sus cascos hasta minutos antes de que le tocara saltar. Entonces, situado ya en el pasillo, comenzaba a dar palmadas, rítmicamente, animando al público para que hiciera lo mismo. Sólo cuando el estadio había captado ya su mensaje y el fragor de las palmas era trepidante se lanzaba a la carrera. Después de cada salto iniciaba un diálogo mímico con el público, celebrando la marca conseguida o disculpando su fracaso.

Liberado de presiones

El atleta pretendía con ello alejar de la competición las presiones, a las que considera un lastre. "Llevo cinco años entre la elite y hasta ahora he competido siempre cargado de responsabilidad. Me entrenaba de nueve de la mañana a cinco de la tarde y luego, a la hora de saltar, siempre me obsesionaba la duda de si conseguiría la marca que sé que valgo. Esta temporada me he hecho otro planteamiento. Es como si partiera de cero. Intento, simplemente, disfrutar de lo que me gusta. El domingo, después de realizar el primer salto, dije a un amigo que al siguiente iba a batir el récord del mundo. Estaba tranquilo y relajado como nunca", declaró Banks a la agencia France Presse al término de la prueba.Banks es un atleta que ha llegado al récord a través de los dos caminos posibles: la regularidad o la explosión. Oliveira, como Beamon, lo consiguió inésperadamente en un día de fortuna. Banks, al igual que pretende Carl Lewis en longitud, se lo ha ganado a base de trabajo y de realizar una. progresión lógica. Oliveira sólo pasó una vez de 17,50 metros -el día del récord-. Banks ha ido más allá en seis ocasiones -17,97; 17,67 hace 10 días; 17,64; 17,56; 17,55 y 17,51-

Banks realizó el domingo un concurso de elevadísimo nivel: 17,37 -0,59 metros por segundo de viento a favor-; 17,97 -1,47-; 17,64 -1,02-; 17,51 -0,01-; renuncia y nulo. Además, el segundo clasificado y el tercero, Michael Conley, con 17,71, y Charles Simpkins, con 17,52, respectivamente, lograron por sus marcas un puesto en la clasificación de los 10 mejores de todos los tiempos. El cuarto, Al Joyner, logró 17,46.

Al margen de su éxito del domingo, Banks tiene en su palmarés la medalla de plata en los campeonatos mundiales de Helsinki 83 y un sexto puesto en los Juegos de Los Ángeles 84. Es soltero, pertenece al equipo de la universidad de California, donde terminó el año pasado, sus estudios de Derecho, y reside en Los Ángeles. Le entrena Chuck Debus y este año realizará la gira europea. En 1982 participó en las reuniones desarrolladas en Barcelona y La Coruña.

Las posibilidades de Banks no han llegado a su límite, según la teoría del técnico soviético Nikolai Ozoline, quien asegura que la marca de un especialista en triple salto es la que resulte de sumar dos veces la que tenga en longitud, más 1,80. Banks tiene en longitud una marca de 8,11, po lo que vale teóricamente 18,02.

Sobrepasar los 18 metros supone, según Viktor Saneiev, llegar hasta donde es capaz el canguro gigante. "Yo, seguramente, no seré nunca un canguro gigante", manifesto el triple campeón olímpico -México 68, Múnich 72 y Montreal 76- cuando le preguntaron hasta dónde llegaría. Él ya había realizado la suma defendida por Ozoline y le salía que podría llegar hasta los 17,60 metros, 16 centímetros menos de lo que pudo conseguir.

El triple salto exige al atleta reunir una serie de condiciones que le califican como poseedor de un organismo privilegiado. Ha de tener velocidad -se trata de una carrera prolongada por dos apoyos en el suelo muy dinámicos-, una potente morfología -Banks mide 1,90 metros y pesa 77 kilos-, coordinación y estar magníficamente dotado en el plano de la fuerza elástica.

El triple salto, pese a no ser un gesto natural en el hombre, es de las pruebas atléticas más antiguas por su valor educativo, ya que exige ritmo y coordinación. La combinación de fuerza, velocidad y técnica es imprescindible para alcanzar buenos resultados y para ello se requieren muchos años de trabajo, de ahí que sean una excepción los atletas jóvenes que logran buenos resultados.

Otras pruebas

En los campeonatos de Estados Unidos hubo también pruebas de elevado nivel. En los 400 metros vallas, Andre Phillips ganó con 47.67 segundos, tercera mejor marca de todos los tiempos, y en los 200 Merlene Ottey-Page hizo 21.93, que le acreditan como la sexta mejor atleta de siempre. En longitud, Michael Conley saltó 8,53 metros y Jason Grimes 8,50, pero ambas marcas no fueron homologadas al ser la velocidad del viento superior a dos metros por segundo.

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