Altos cargos de la Administración cobrarán más que los ministros
El Gobierno ha puesto en marcha, a partir de este mes, el nuevo sistema de retribuciones del funcionariado, previsto en la ley de Medidas Urgentes para la Reforma de la Función Pública y en la ley de Presupuestos Generales del Estado para 1985, que pone fin al tradicional sistema de asignar remuneraciones a titulaciones académicas y cuerpos de la Administración e introduce la evaluación salarial de los puestos de trabajo y la productividad.De forma paralela a esta medida, Hacienda ha clasificado las empresas públicas en tres grandes grupos, a los que ha asignado unos altos topes de remuneración por dietas de asistencia a sus consejos de administración. Con la aplicación combinada de ambos sistemas, algunos altos cargos de la Administración cobrarán casi un 20% más que antes y, en ciertos casos, sus ingresos superarán a los de los ministros.
El cambio de retribuciones en la Administración, que se ha iniciado ya en los ministerios de Justicia, Industria, Administración Territorial y Cultura, introduce fuertes discriminaciones salariales entre cargos de igual jerarquía (directores generales, jefes de servicio, etcétera) según el ministerio y la competencia específica que desempeñe. Las diferencias salariales se aproximan en algunos casos a los dos millones de pesetas. Esta discriminación entre unos y otros altos cargos, que favorece claramente a los de Economía e Industria, ha provocado irritación entre algunos colectivos del funcionariado.
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