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Alumbrar el camino con una linterna sin bombilla

Viernes, último día de semana y, en esta ocasión, también final de mes. Parece una especie de esquela mortuoria para definir una jornada que poco tiene que aportar al desarrollo del mercado bursátil. No es éste el caso, sin embargo, aunque la conjunción de estos dos factores haya influido en el perfil de una sesión marcada otra vez por la desgana y los retrocesos.Parece que las últimas partidas de compras a crédito han terminado de salir al parqué, aunque los analistas consideran que el grueso de estas operaciones, realizadas a primeros de año, ya ha sido liquidado a lo largo de las sesiones anteriores. Ésta es, por otra parte, una de las razones internas que han influido en la apatía del mercado.

Los operadores, de cualquier forma, mantienen sus esperanzas en un fortalecimiento del mercado a corto plazo, aunque los datos de coyuntura no ayuden demasiado a mantener ese optimismo. Ayer se hacía público el índice de precios al consumo para abril. El incremento del 1% supone duplicar los resultados de igual mes del pasado año. Algunos expertos vienen asegurando que la bolsa ha descontado este factor negativo, aunque no parece claro que un rebrote inflacionista de tal magnitud sea asumido sin mayores traumas.

Existe el riesgo, por consiguiente, de que el tímido intento alcista iniciado el jueves se vea aplastado por el renacimiento de las actitudes pesimistas, a pesar de que las incertidumbres que tena zaban al mercado se van disipando día a día y pueden se ir de contrapeso. Los analistas conocen suficientemente estos datos, como son la entrada en vigor de la ley de tributación para algunos activos financieros, que debe presionar a la baja los tipos de inte rés; los elevados niveles de rentabilidad de los valores eléctricos; los buenos resultados de las sociedades; el anunciado fortalecimiento del sector bancario, o la aprobación de la reforma de las pensiones sin demasiadas tensiones en la familia socialista.

El corro eléctrico, sin embargo, no termina de tirar adelante y los operadores continúan pensando que sólo él puede servir de locomotora para el resto del mercado. La falta de un anuncio oficial sobre el tema de los intercambios parece ser el germen de la duda, pero ya es hora de plantearse seriamente que este retraso no puede ser el único responsable de la situación.

Por otra parte, la junta sindical decidió ayer suspender la cotización del Banco de Finanzas, debido a la compra de esta entidad por parte del Chase Manhattan y la consiguiente oferta pública de adquisición de acciones (OPA) al 9% del capital en manos de, ac cionistas individuales (otro 19% pertenece al Central, un 25% está controlado por intereses sauditas y un 47% es del grupo Fierro).

Al mismo tiempo, el próximo lunes (aunque con fecha de hoy) se raparte el dividendo complementario del ejercicio 1984 de las sociedades del Banesto. Fintisa reparte 24,60 pesetas netas; Rentisa, 36,90 pesetas; Patrisa, 36,90 pesetas; Invatisa, 38,95 pesetas, y Cartisa, 43,05 pesetas. También en esa misma fecha Sevillana distribuye su derrama complementaria de 20 pesetas netas, que completa, con el pagado en diciembre, un dividendo del 8%.

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