_
_
_
_
_
ATLETISMO

Carl Lewis fracasó en su intento de batir el récord mundial de salto de longitud

La fabulosa marca de salto de longitud de 8,90 metros con la que Bob Beamon sorprendió al mundo hace 17 años, en los Juegos Olímpicos de México 68, sigue imbatida. Carl Lewis, el ya millonario atleta norteamericano, ha probado hoy lo cerca del récord que está y, al mismo tiempo, lo lejos que aún quedan esos últimos centímetros. Su mejor salto fue de 8,77 metros, pero con un viento favorable de 3,86 metros por segundo, que invalida la marca.Pudo ser hoy. Pero, a pesar de que Carl Lewis se sentía más rápido y fuerte que nunca, como lo han demostrado las últimas pruebas de velocidad en las que ha participado, volvió a dejar con la miel en los labios al público de Los Ángeles. Los aficionados, pese a la gran decepción que sufrieron con él durante los pasados Juegos -cuando Lewis, seguro de la medalla, no intentó batir el récord de longitud tratando de ahorrar fuerzas para las restantes pruebas-, acudieror masivamente a las taquillas de Drake Stadium de UCLA en este montaje publicitario que PepsiCola ha organizado. Asistieron 12.215 espectadores.

Menos de media hora duró todo. De los seis intentos a los que Carl Lewis tenía derecho, el fenórneno humano de las cuatro medallas olímpicas -100 metros, 200 metros, longitud y 4X100 relevos- sólo saltó cuatro veces, retirándose de la prueba por consejo de sus médicos a consecuencia de un problema en los tendones. Los resultados, no obstante, pueden considerarse muy buenos. En el primero logró 8,48 metros -con un viento favorable de 2,62-; en el segundo, 8,73 -viento de 2,37-; en el tercero, 8,77 -viento de 3,86-; en el cuarto, 7,16, lo que supuso la desmoralización de la estrella. Al retirarse, explicó: "Los doctores me dicen que no me arriesgue más. Me fatigo demasiado porque he saltado muy rápido".

Bob Beamon, comentarista de lujo para la cadena de televisión ABC, ya lo había previsto: "Si no consigue batir el récord entre el tercer y el cuarto salto, en el quinto y en el sexto se vendrá abajo física y psicológicamente". Beamon, que veía con excepticismo a su único posible sucesor, a la pregunta de si la diferencia de altitud entre Los Ángeles y México era un factor importante, contestó sonriente que eso no era el problema.

Además del espectáculo Carl Lewis, hubo pruebas de atletismo, en las que se habían dado cita algunos atletas de los pasados Juegos Olímpicos y otros que, por cuestiones del boicoteo, no pudieror participar en ellos, como la checoslovaca Jarmila Kratochvilova la supermujer que ostenta el récorc de 400 y 800 metros, pero que, con sus 34 años a cuestas, está ya lejos de sus propias marcas. En resumen, una jornada fallida.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_