Rullán: "El bache duró todo el partido"
La decimotercera final madridista se acabó muchos minutos antes de que concluyera el tiempo reglamentario. "Hemos tenido una pequeña desmoralización", decía Lolo Sainz, pero la verdad es que Novosel no necesitó agotar todos los capítulos de su manual del buen baloncesto. Rullán, que había perdido la gran oportunidad de recoger la copa como capitán, hablaba con la sensatez de la experiencia: "El bache ha durado todo el partido. Siempre hemos ido a remolque".Iturriaga estaba de acuerdo: "No hemos sabido atacar una zona que teníamos muy ensayada. Hemos hecho un partido nefasto". Lolo Sainz, entrenador también encajó con deportividad la derrota: "No ha habido opción. Hemos jugado muy mal nuestro ataque no ha funcionado y así no se puede ganar". Clifford Luyk, segundo entrenador, sólo planteaba una queja, aunque con cierta rotundidad: "La cuarta personal a Martín ha sido criminal para nosotros".
Fernando Martín, serio, con frases cortas, dijo: "Ellos han jugado más fríos, con más cabeza Se han mantenido mucho mejor. Pero ha habido algunas decisionens arbitrales, en lo que a mis personales se refiere, que han sido vergonzosas. Me han señalado una en ataque cuando Knego se ha tirado descaradamente al suelo".
Juan Antonio Corbalán, el base y cerebro del equipo, afirmó: "Mi lesión es lo que mejor tengo en estos momentos. Es una: sensación muy desagradable la que se vive en momentos así, aunque tienes que habituarte si quieres llegar por lo menos a disputar finales. Personalmente he jugado lo que he podido, aunque salvo Wayne Robinson, que ha hecho un buen partido, los demás hemos estado flojos".
La decepción se reflejó en las palabras del presidente del club blanco, Luis de Carlos, quien tuvo un recuerdo especial "para esos 1.200 seguidores que se han acercado hasta Atenas y que van a regresar con enorme tristeza". "Drazen Petrovic es un fuera de serie", añadió De Carlos, "más de medio Cibona. Ha sido una gran decepción, han ganado con todo merecimiento". Luis de Carlos, presidente del Real Madrid, reconocía así la superioridad del equipo yugoslavo en la final de Atenas. "No hay disculpa", sentenció el máximo dirigente del club blanco.
Luis de Carlos pensaría en esos momentos, posiblemente, en los 115 puntos que el tal Petrovic le ha anotado al Madrid en sus tres encuentros, a saber, 44 en Zagreb, 35 en el Pabellón y los 36 de ayer en Atenas.
