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La 'jet' de Washington no rió los chistes de Ronald Reagan

Francisco G. Basterra

Washington"Tengo buenas noticias de Ginebra, Nancy: tu reloj ya está arreglado". Es un mal chiste, y su único mérito reside en que su autor es el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan. El gran comunicador no tuvo su mejor noche el pasado sábado, cuando la audiencia más selecta de Washington no rió sus chistes como en otras ocasiones. El presidente acudió a la cena que festejó el 100º aniversario del Gridiron, el club de Prensa más exclusivo de Washington, que cada año se reúne una vez con los políticos para reirse de éstos y éstos de los periodistas.

Reagan se permitió este chiste sobre la situación de la agricultura. "Creo que debiéramos quedarnos con el grano y exportar a los agricultores". "No es gracioso", comentó con cara larga Larry Pressler, senador por Dakota del Sur, un Estado agrícola. Tampoco tuvo una respuesta muy cálida el presidente cuando dijo a los asistentes que no se preocuparan porque visitara tres veces por semana a un psiquiatra, "porque tengo un problema de tocar botones". La audiencia recordó la controversia creada el pasado otoño cuando Reagan dijo en broma que en cinco minutos iba a apretar el botón para bombardear la Unión Soviética.

Por la duración de los aplausos, este chiste de James Baker, secretario del Tesoro, fue el mejor de la noche: "Tuve un sueño terrible la pasada noche. Los tres norteamericanos más importantes, el presidente, el speaker de la Cámara y el presidente de la Reserva Federal, morían de repente y se presentaban ante San Pedro". "Una voz le decía al presidente que fuera a la habitación número uno, donde se encontró con un gigantesco gorila. 'Ronald Reagan, has pecado', decía la voz, 'y debes pasar la eternidad con este gorila'. La misma voz enviaba al speaker, Tip O'Neill, a la habitación número, dos, donde se encontraba un perro rabioso. 'Has pecado y debes pasar la eternidad con este perro'. A continuación, la voz de San Pedro dirigía al presidente del Banco Central, Paul Volcker, a una tercera habitación, donde se encontró con Bo Derek. La voz dijo: 'Bo, has pecado y debes pasar la eternidad...".

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