20 millones de italianos siguen la polémica serie de la RAI sobre Colón
El segundo canal de la Radiotelevisión Italiana (RAI) proyectó ayer el primero de los cuatro capítulos de la obra Cristóbal Colón, una producción italo-norteamericana que ha costado 2.000 millones de pesetas, con aportaciones minoritarias alemana occidental y francesa.Se calcula que vieron el programa más de 20 millones de italianos. La serie será proyectada por la televisión autonómica vasca, Euskal Telebista, dentro de dos meses, y por la catalana, TV-3, tras el verano.La serie completa fue presentada en un crucero de tres días por el Mediterráneo. Estuvieron presentes el equipo de la película, 100 periodistas y diversas personalidades, pero el embajador de España, Jorge de Esteban, no fue invitado a la presentación oficial en Génova al final del crucero, a la que asistió el presidente de la República, Sandro Pertini, con cuatro ministros.
Da la impresión de que la obra tendrá un gran éxito, pero al mismo tiempo hará discutir no poco desde el punto de vista histórico: por ejemplo, no aparece un solo fotograma de Génova. Es previsible que en España no guste demasiado porque lo español queda de algún modo descalificado. Se nota la influencia norteamericana, con una película de buenos y malos; con un Colón santo y un Pinzón malo; el primero, simpático, y el segundo, antipático. Pinzón muere de infarto a su llegada de América por envidia de Colón.
La impresión es que América fue descubierta "a pesar de los españoles", comentó un corresponsal español.
En Italia ha sorprendido el hecho de que España no haya participado en la realización. Según informó a EL PAIS el embajador español, Jorge de Esteban, cuando nació el proyecto hace cuatro años, Televisión Española no quiso saber del asunto, alegando que España no tiene por qué contribuir económicamente cada vez que en cualquier parte se represente un pedazo de su historia. Hace un año la televisión italiana volvió a la carga, pero TVE, en desacuerdo con el guión, sólo estaba dispuesta a contribuir con un puñado de pesetas.
El embajador español piensa que se hubiera podido contribuir en el guión. La RAI-TV quería rodar buena parte de la serie en España.
