Luis de Carlos anticipa un año las elecciones a la presidencia del Real Madrid
Luis de Carlos, actual presidente del Real Madrid, anunció ayer de manera oficial que las elecciones a la presidencia del club se adelantan un año y que se efectuarán "antes del próximo 15 de junio". De Carlos, que afirmó también que ni él ni ningún miembro de su junta directiva se van a presentar a las mismas, podía haber continuado al frente de la entidad blanca hasta junio de 1986 como resultado de las anteriores elecciones, desarrolladas en 1982. Amancio Amaro fue confirmado en su puesto de entrenador, aunque De Carlos advirtió: "El nuevo presidente no tendrá ningún conflicto si no desea contar con sus servicios en función de los términos del contrato".
De Carlos había convocado ayer una junta general extraordinaria para debatir la profunda crisis, sólo "deportiva", según matizó de la entidad y comunicar a la mayor parte de sus compañeros el planteamiento "que hace algunas fechas venía meditando. Considero que es el momento de serle útil al club porque yo llegué a esta presidencia en virtud de un consenso y porque nadie de la llamada oposición se atrevió o tuvo la valentía de presentarse para coger el testigo de Santiago Bernabéu. Luego me presenté a unas elecciones y debo confesar que me cogió de sorpresa la victoria. Me votaron unos 12.000 socios y es a ellos a quienes tengo que devolver mi mandato".El presidente del Real Madrid, después de recordar que ya en juntas anteriores del propio Bernabéu "vivirnos la tensión de situaciones deportivas similares", indicó: "Tras debatir en la junta la situación deportiva del equipo, la decisión final ha sido la de confirmar a Amancio como entrenador". Amancio, que fue requerido por los dirigentes para que expusiera en la propia junta, una vez más sus argumentos justificativos de la mala marcha del equipo, seguirá al menos, hasta final de temporada. De Carlos precisó que en el contrato que se firmó con el técnico gallego, por dos temporadas de duración, se especificaba "la posibilidad de poder solventar cualquier tipo de situación que se planteara". Una de las claúsulas que permitirá a la persona que resulte vencedora en las próximas elecciones prescindir de Amancio hace alusión a una revisión anual de la continuidad o no del entrenador por decisión de alguna de las dos partes.
Problema psicológico
Según De Carlos, "lo importante en estos momentos es que la plantilla encuentre un reactivo moral para salir del bache en que se encuentra". Un bache que, tras ese "estudio detallado y completo", se reduce exclusivamente a " roblemas de orden psicológico". Ese fue el diagnóstico final emitido. Tanto ello como la decisión de anticipar en un año las elecciones lo comunicará el presidente a los jugadores antes del entrenamiento de hoy.
El presidente madridista señaló también: "Al no presentarme a la reelección, no tengo obligación alguna de dimitir antes, así que puede decirse que quedó en una especie de presidencia interina. Tengo la conciencia tranquila, aunque, naturalmente, he cometido errores. Errores de los que no hago responsable a mi junta, que siempre me ha mostrado su apoyo".
Respecto a las próximas elecciones, cuya fecha exacta se determinará en los próximos días y en función de lo que marquen los estatutos del club, De Carlos añadió: "He hecho tanteos y, de verdad, aunque hay multitud de personas capacitadas en mayor medida que yo para ser presidente de esta entidad, no son tantas las que en la práctica parecen decididas a presentarse".
Luis de Carlos tuvo acceso a la presidencia del Madrid el 3 de septiembre de 1978 y ayer volvió a hacer recuento: "Ningún equipo ha conseguido el palmarés del Madrid en estos seis años, sin que, por supuesto, me quiera colgar ninguna medalla: dos títulos de Liga, dos de Copa y tres subcampeonatos ligueros de los cuales dos lo fueron igualados a puntos con el campeón. Mi gran frustración es la de no haber alcanzado un título europeo".
La opción Molowny
La junta directiva del Madrid, convocada ayer con carácter de urgencia, estudió la profunda crisis del equipo al margen de la decisión del anticipo de elecciones que expuso el presidente De Carlos. Se impuso el criterio de mantener a Amancio, aunque varios directivos eran partidarios de su destitución y de recurrir, como en temporadas precedentes, a Luis Molowny, manager general del club, como reactivo de tipo deportivo para el banquillo del equipo "porque algo hay que hacer".
En principio, sólo estaba prevista una reunión habitual de la comisión delegada, integrada por parte de los directivos con mayor peso específico del club. Dentro de esta comisión ya existían puntos discordantes antes de la reunión en torno a la continuidad de Amancio, con argumentos a favor postulados, sobre todo, por Martínez Laforgue, vicepresidente primero. Otros parecían conscientes de que era necesario el reactivo de Molowny, aunque querían mantener una prudencia en sus declaraciones. Gil de Biedma, vicepresidente tercero, fue el único directivo que, en su momento, votó a favor del anterior, entrenador, Alfredo di Stéfano, y Ramón Angulo, vocal, está considerado buen amigo personal de un directivo que dimitió hace varios meses, Pedro Aragoneses.
Este último, que dejó su cargo de secretario general en la junta, lo hizo por disconformidad con la manera poco colegiada en que se trataban, en su opinión, algunos asuntos y al no ponerse en práctica un nuevo organigrama para el club que consideraba necesario para un cambio de estructuras. Su visión chocó con la de Martínez Laforgue. Algún otro directivo ha llegado a comentar que algunas de las comisiones creadas apenas se han reunido una vez en las últimas temporadas y que algunos dirigentes se enteraron a través de otros compañeros de que se había decidido ascender a Amancio como primer entrenador del equipo. Otro directivo, por contra, argumenta que, aunque la complejidad diaria de algunos temas hace difícil una mayor frecuencia en las reuniones de comisiones, "en la junta directiva se da cuenta de todo lo que ocurre y de la marcha de la sociedad en sus diversas facetas".
De Carlos, el presidente, decidió que se hacía precisa la asistencia de toda la junta, no sólo de la comisión delegada, para tratar a fondo la grave crisis de la sociedad y convocó al resto de directivos a las siete, pese a que una hora más tarde el Castilla se enfrentaba unos metros más abajo de las oficinas, al Bilbao Athlétic.
