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Las empresas de alimentación del INI perdieron 12.000 millones de pesetas en 1984

La división de alimentación del Instituto Nacional de Industria (INI) registró el pasado año unas pérdidas conjuntas próximas a los 12.000 millones de pesetas, lo que supone prácticamente el doble de los números rojos correspondientes al ejercicio de 1983. Y todo esto en un ambiente de continuas especulaciones sobre la reprivatización de la mayor parte de las empresas de la división.

, La sociedad aceitera Oleaginosas Españolas aporta ella sola más de la mitad de las pérdidas de la división, con cerca de 7.000 millones de pesetas. Su fallida experiencia en el mercado de futuros de Chicago a lo largó del año y la suspensión de un importante contrato con Argelia a finales del 1983, pero computable en el ejercicio siguiente, han sido las causas de este desastre. Lactaria Española registró un volumen de pérdidas próximo a los 2.500 millones, mientras que Carnes y Conservas Españolas, SA (Carcesa), acabó su ejercicio con unos 1.500 millones negativos. El resto de las pérdidas del grupo son achacables a las participadas minoritarias de la Empresa Nacional para el Desarrollo de la Industria Alimentaria, SA (ENDIASA).En cualquier caso, todo parece indicar que éste será el último año negro para la división. De acuerdo con datos solventes, para 1985 el déficit previsto en las empresas de la división no pasa de los 300 millones de pesetas. Esta previsión parece alentar las especulaciones sobre la reprivatización de un buen número de empresas de la división, ya que en el balanceborrador el INI ha pedido que no se contemplen los datos relativos a la empresa Oleaginosas Españolas. Esta sociedad estaría en estos momentos en conversaciones con un grupo extranjero, presumiblemente árabe, de cara a su reprivatización.

Estos rumores, que afectan a otras empresas de la divisón, como en el caso de Carcesa, están acompañados de movimientos reales tendentes a vender pequeñas participadas de ENDIASA. Éste sería el caso, por ejemplo de Indulérida, Agramar o Vidrieras Canarias, inmersas en estos momentos en un proceso de negociaciones con sus accionistas privados de cara a la salida del sector público de su accionariado.

Para el único grupo de la división que no se contemplan posibilidades de reprivatización es para el lactario, cuya cabeza visible es Lactaria Española, SA (LESA). Todo parece indicar que el Ministerio de Agricultura ha jugado fuerte en este tema y se ha negado en redondo a admitir cualquier posibilidad de venta, pese a que a corto plazo las expectativas del INI en este sector son más bien pesimistas, ante la previsible competencia de los productores lecheros franceses, una vez que nuestro país se integre ,en el Mercado Común. En cualquier caso, en el Ministerio de Agricultura ha debido pesar lo suyo la indefensión en la que podrían quedar unos 15.000 productores lactarios españoles vinculados a LESA.

Mientras se termina de concretar el proceso de reprivatización, llevado hasta ahora en el más absoluto sigilo, la división va a terminar a lo largo del año su reorganización interna, cuyo dato más relevante consistió en convertir a ENDIASA en empresa-holding durante el ejercicio de 1984.

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