La difícil creación de un ala liberal
El ala liberal de la Coalición Popular comenzará a reconstruirse en el mes de enero, cuando se haga oficialmente pública la fusión de la Unión Liberal con el Partido Liberal. La resultante, que se denominará Partido Liberal, estará encabezada por el empresario José Antonio Segurado, presidente de la Confederación Empresarial Independiente Madrileña (CEIM).La operación Segurado, aunque no unánimemente bien vista en todos los sectores de la Coalición Popular, sí cuenta, al menos, con la aquiescencia formal de todos los vicepresidentes de AP -evitándose, con ello, una repetición del caso Ferrer Salat- y con el visto bueno de¡ presidente de CEOE, José María Cuevas, a quien se considera uno de los principales inspiradores de los intentos de reconstrucción de la derecha. Por el contrario, algunos medios democristianos, que desde el comienzo se mostraron hostiles al nacimiento de la Unión Liberal, consideran que "esta nueva versión de UL, aunque se llame de otra forma", podría entorpecer el camino del acercamiento a la Coalición Popular de los otros liberales, los del Partido Reformista Democrático de Miquel Roca.
Pero la iniciativa y la vocación política de Segurado pudieron más que las objeciones. El presidente de AP y de la Coalición Popular decidió no sentirse amilanado por los fracasos políticos que, uno tras otro, iba cosechando la Unión Liberal, montada por Schwartz hace algo más de un año y que ni siquiera había llegado a celebrar su congreso constituyente -estaba previsto para el próximo mes de febrero-
La entrada en UL de los miembros de la llamada Mesa Liberal (Antonio Fontán, que llegó a presidir efimeramente el partido; Luis Miguel Enciso, Joaquín Muñoz Peirats, Antonio Jiménez Blanco) acabo por hacer estallar las hostilidades con el hasta entonces secretario general del partido, Pedro Schwartz.
Posteriormente, y tras no pocas tormentosas sesiones internas, que llevaron a Fontán a dimitir de su cargo, Schwartz se convirtió en el principal enemigo de la entrada de Segurado. La incorporación a la política activa del presidente de la CEIM era uno de los objetivos más largamente acariciados por Fraga desde que éste propuso a Segurado ser candidato a la alcaldía de Madrid, en las últimas elecciones municipales.
El desprestigio acumulado por las siglas UL hizo que se pensase en la solución de hacer una nueva formación liberal, para lo qué se recurrió al Partido Liberal, inicialmente creado por el diplomático Enrique Larroque y en la actualidad en letargo, en manos de un mínimo grupo capitaneado por Alejandro Herráez. La potenciación del PL como parte de la Coalición Popular incluirá, además de la realización de algún acto masivo -que sustituya al ya frustrado congreso constituyente de UL-, la incorporación de algunas conocidas figuras políticas, entre las que se cita, como posibles, a José María de Areilza y a José Pedro Pérez-Llorca.
