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El puente de los vuelos perdidos

Iberia anuncia la reforma de la línea Barcelona-Madrid, cuya puntualidad ha caído a niveles ínfimos en los dos últimos años

, El deficiente funcionamiento del puente aéreo, la línea interior más rentable de Iberia, ha conseguido en este último año las cotas más altas de impopularidad. Un estudio realizado por la compañía sintetiza las quejas de los usuarios en tres puntos: falta de puntualidad, de regularidad y de información.

La puntualidad en el último ejercicio económico (1983-1984) bajó hasta un 68,4%, sólo superado con un 55% en el período 1977-1978, cuando en 1982-1983 se había alcanzado el 91,6% (la media de los 10 años se sitúa en el 78,5%).

La regularidad del último año, índice que determina el cumplimiento o no de los vuelos programados, fue del 83,7%, la cota más baja de los últimos cinco años.

Este negro panorama se refleja también en un aumento de quejas en el libro de reclamaciones. Respondiendo a este estado de opinión, el presidente de Iberia, Carlos Espinosa de los Monteros, pidió el pasado martes, en la conmemoración del décimo aniversario del puente aéreo, disculpas a los ciudadanos por el mal funcionamiento del servicio durante los últimos meses.

"El 'puente' es un desastre"

Un mal funcionamiento que provoca la desesperación de centenares de ciudadanos. Para algunos de los asiduos alpuente, como el portavoz de la Minoría Catalana, Miquel Roca, quien por dos veces (en mayo de 1979 y en junio de 1984) llevó al Congreso el problema de los retrasos aéreos, "es una vergüenza que se celebre el décimo aniversario en lugar de administrar mejor Iberia". El presidente del Consejo Superior de Cámaras, Josep Maria Figueras, que fue localizado en la India por sus colaboradores para poder tener la oportunidad de dar su opinión "en un tema que le interesa mucho", también considera inoportuno que se celebre el aniversario de un "servicio que, realmente, nunca ha funcionado". Figueras afirmó que no hablaba solamente a título de cliente habítual que ha "sufrido el puente aéreo en su propia carne", sino también "corno portavoz de 85 cámaras de comercio y, por tanto, de un millón de empresas". "El puente ha sido y continúa siendo un desastre sin paliativos", dijo,Tanto Roca como Figueras vertieron fuertes críticas por la pérdida de horas que ocasiona el mal funcionamiento del servicio. "No queremos una copa de champaña, sino que los vuelos sean puntuales y no se suspendan y que podamos programar nuestras agendas sin tener que someternos al capricho de la deficiente administración de Ibería", apuntó Roca.

A la hora de enjuiciar los servicíos del puente, la unanimidad, por encima de ideologías, es norma. Gregorio López Raimundo, el diputado comunista de paciencia legendaria, considera que "el puente es un invento formidable", pero "sólo si funciona bien, porque, de no ser así, como ocurre con frecuencia, destroza los nervios del más pintado". El diputado explica que el puente de los vuelos perdidos ha acabado incluso con su paciencia. López Raimundo se ha quedado colgado en Barajas tres noches y ha preferido quedarse a dormir en Madrid antes que, como otros, apuntarse a un taxi para ver amanecer en Barcelona. "Hemos tenido períodos buenos, pero en la época de la huelga no declarada hubo muchas irregularidades que aún no han sido superadas del todo".

La diputada socialista Anna Balletbó se estrenó en el. puente en abril de 1980 con un bache aéreo que le hizo dudar de si era conveniente ir a tomar posesión de su escaño. Este servicio ha provocado entre sus asiduos, a juicio de Balletbó, "el síndrome de solidaridad en contra de la compañía Iberia". Su fe socialista y en el partido gobernante le hace creer -pese a que ella es otra víctima del vuelva usted mañana o vuele usted esta noche en la solidariad entre los servicios", de forma que la rentabilidad del puente sirva, si hace falta, para compensar el déficit de líneas como la de Tenerife. Pero esa solidaridad sólo debe llegar "hasta cierto punto, porque no puede ser que la línea más rentable haya sido tan mal tratada".

La diputada Anna Balletbó agradeció la copa de champaña conmemorativa del décimo aniversario, "en vez del mejunje habitual de naranja" pero, sobre todo, "la noticia de que aumentará el número de aviones en el servicio del puente, gracias a las presiones que hemos realizado algunos, entre otros, el alcalde de Barcelona", explicó a este diario.

Durante dos meses, cinco técnicos cualificados de la compañía se encerraron en un despacho para estudiar la problemática de un servicio que ha transportado en 10 años a más de 11 millones de pasajeros, aunque desde 1979 se ha observado una pérdida de pasajeros del orden de 400.000 (ver cuadro). Fuentes de la compañía estiman que este servicio es utilizado en un 20%. por usuarios procedentes del extranjero; en un 47% por catalanes; en un 26% por residentes madrileños; y el 17% restante, de otras ciudades españolas, según se deduce, aproximativarnente, por el lugar de la compra del billete.

Este servicio es la única línea interior rentable, "al situarse dos puntos por encima del punto crítico del coeficiente de ocupación", según fuentes de la compañía. El resto de las líneas nacionales se halla por debajo de ese punto crítico.

Solución: aislamiento

La compañía se ha marcardo ahora un objetivo: "Mejorar su imagen y en especial la del puente aéreo", según Manuel López Benedí, gerente de Iberia de la zona de Cataluña. Las medidas, anunciadas por el presidente de la compañía, entrarán en vigor a principios del año próximo. La principal medida del plan previsto consiste en dedicar de forma exclusiva a este servicio cuatro aviones (tres en vuelo y uno en reserva) y sus respectivas tripulaciones. Hasta ahora volaban dos aviones."El aislamiento (o atribución a este servicio de tripulantes y aparatos con carácter de exclusividad) del puente repercutirá muy favorablemente tanto en la regularidad como en la puntualidad de los vuelos", explicó López Benedí. Con ello se espera resolver gran parte de los problemas del servicio, que se producen porque el puente no es, de hecho, un puente: tanto aviones como tripulaciones son utilizados en otras líneas y, por tanto, el puente padece los posibles retrasos u otras anomalías de los otros servicios nacionales o internacionales. "Cuando se producen estas anomalías, el escaso margen horario del puente -las salidas están fijadas para cada medía hora- hacen prácticamente imposible mantener la puntualidad", señaló López Benedí, quien señaló como causas principales de los retrasos las condiciones climatológicas y los problemas laborales. El bajo porcentaje (68,4%) de puntualidad de 1983-1984 se debió a las huelgas habidas en el sector. Durante los primeros meses se Regó a un 90%, "porcentaje que hemos recuperado este último rnes", afirmó.

El plan contempla también una planificación anual de acontecimientos a fecha fija -como las ferias- para poder responder de forma programada a la mayor necesidad de plazas en el puente. Hasta ahora dicha planificación se hacía prácticamente sobre la marcha la compañía estima que en este último año se han producido unos cuatro vuelos adicionales al mes-, cuando surgían los problemas. Otras de las medidas previstas consisten en mejorar la señalización y la información dedicada al usuario, "aunque si se produce la regularidad y la puntualidad, ya no será tan necesaria", según López Benedí.

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