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Marcos Eguizábal Ramírez

200 millones de pesetas por un 'hobby' llamado Bodegas Lan y Franco Españolas

Lo que está claro es que con este riojano de 65 años, constructor en Madrid y Logroño, empresario agrícola en las tierras de Almería y bodeguero por vocación, fidelidad a su padre y hobby a partes iguales, el Patrimonio del Estado y el propio ministro de Economía y Hacienda han encontrado una especie de mirlo blanco, un chollo, un entrepreneur serio y solvente, cargado de millones a mayor abundamiento, y que parece dispuesto a quitar de los hombros del Estado la pesada carga de las bodegas riojanas propiedad de Rumasa.Marcos Eguizábal era casi un desconocido en los ambientes bodegueros de la región. Se decía de él que tenía una pequeña bodega en Ollauri, según todas las apariencias cerrada. Durante la pasada cosecha, buena parte de los bodegueros riojanos puso el grito en el cielo, acusando a Eguizábal de especulador y de tirar los precios de la uva para arriba. "Sí, ya conozco todo lo que se dice de mí. Es cierto que he pagado a 70 pesetas el kilo de uva, pero no cualquier tipo de uva. Este ha sido un año malo en la zona, así que yo mandé a mi enólogo a recorrer la Rioja y cuando encontramos una uva que nos gustó, la compré".

Natural de Villar de Arnedo, Marcos Eguizábal fue el menor de una familia de 14 hermanos. Su padre, y antes su abuelo, se ganaron la vida vendiendo vino a granel con un carro tirado por tres mulas. Julio Eguizábal, vinos de cosechero". El tió Julio siempre tuvo fama de tener los mejores vinos de Rioja, que luego despachaba partiendo de su almacén en Santo Domingo de la Calzada.

Con 17 años, Marcos Eguizábal inició la carrara de Químicas, "yo iba para enólogo", pretensión que quedó truncada por la guerra civil. En lugar de químico, se hizo maestro de escuela. Por poco tiempo, porque Marcos llevaba los negocios en la sangre. Además del vino, amplió sus actividades a la patata. Los camiones que salían de Santo Domingo cargados de vino, volvían hasta los topes de patata de siembra. "No se puede nunca ir de cargado y volver de vacío".

En 1955 se produce el gran salto adelante de Marcos Eguizábal, al introducirse en el negocio de la construcción, primero en Logroño y luego en Madrid. A la altura de 1970, un ya acomodado Don Marcos cayó por Almería para pasar unas cortas vacaciones y casi se queda. "Empecé a comprar terrenos y más terrenos en la tierra de las legañas que era entonces Almería. Yo miraba a Sierra Nevada y me decía, aquí abajo tiene que haber agua, y vaya si la había. Traje geólogos holandeses y di con ella". Hoy es proietario de Tierras del Egido, la agricultura más vanguardista de Europa. "He metido- 500 familias a trabajar, a quienes les he ido vendiendo hectárea por hectarea. Tengo también 200 Ha. en Campos de Nijar y he plantado 50 de espárragos con semilla holandesa. En enero tendremos la primera cosecha de Europa".

"Lo del vino lo llevo en la sangre. Tengo mi propia bodega, un edificio precioso del siglo XIV, en Ollauri, y desde hace años estoy envejeciendo vinos de las mejores cosechas. Desgraciadamente creo que están desprestigiando el vino de esta tierra. Ahora me voy a dedicar en cuerpo y alma a lo que me gusta: hacer el mejor rioja. Del resto de mis negocios se ocuparán mis hijos. Soy un hombre que no ha gastado nunca dinero, que he vivido siempre muy modestamente. Yo podría poner 800 millones en pagarés y a vivir. Pero no. He nacido trabajando y moriré con las botas puestas".

"Tengo almacenados ahora unos cuatro millones de litros de vino, procedentes de las mejores uvas. La gente aquí se echa las manos a la cabeza, ¿qué va a hacer Marcos con tanto vino?, un misterio, pues lo hemos ido metiendo en barrica de roble americano, cuidándolo con mimo, manteniendo en la bodega una temperatura constante de 12 grados todo el año, con 80/ 82 grados de humedad. Y no he creído conveniente sacarlo todavía al mercado, porque a mí sólo me interesa el mejor vino de La Rioja, de forma que sólo saldré con un vino de primerísima calidad. El próximo año empezaré a sacar ciertas reservas y será la sensación, se lo aseguro. Voy a demostrar que el rioja es el mejor vino del mundo, superior a cualquier francés".

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