El atentado contra el Papa se decidió en Sofía, según el juez
El complá contra el papa Juan Pablo II se fraguó en Sofía, capital de Bulgaria,durante los primeros días de julio de 1980, y el turco Bechir Celenk propuso su ejecución a Alí Agca el 15 de julio de ese año, también en Sofia, según se ha :sabido de fuentes judiciales en Roma. El atentado se produjo el 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro, en el Vaticano. Todos estos: detalies figuran en las conclusiori es del juez de instrucción, Ilario Martella, que fueron entregadas el miércoles en Roma a la Administración de justicia.De acuerdo con el juez, Alí Agora se encontraba el 15 de, julio de 1980 en el hotel Vitosha, en Sofía, donde permaneció varios días bajo la vigilancia de miembros de la organización turca de exixerna derecha Los Lobos Grises, y en especial del jefe de este grupo, Abuzer Ugurlu. Fue allí, según Martella, donde Agca conoció al agente de los servicios secretos búlgaros Sotir Kolev, conocido, corno Todor Aivazov, que era funcionario de la Embajada en Roma.
Estos hechos, considerados por el juez Martella como "pruebas objetivas" en su decisión die remitir el caso a la Audiencia Penal, constituyen, según estiman los observadores, el punto de que parte el magistrado para demostrar la credibilidad de la pista búlgara.
Agca comenzó a hablar el pasado 1 de mayo, fecha en que admitió la existencia de un complá contra la vida del Papa. Seis meses más tarde reconoció formalmente, entre 52 fotografías, los retratos de Aivazov, Serguei Antonov y Jelo Vasiliev. Este último es también funcionario de la Embajada búlgara en Roma y tiene que comparecer ante la justicia. Agca declaró que los tres búlgaros por él identificados fueron los instigadores del atentado.
En su decisión de reabrir el caso, Martella revela que todas las informaciones facilitadas por Agca acerca. de los tres búlgaros han resultado exactas incluso en sus detalles mínimos. Bajramic, alias de Serguei Antonov, colecciona, en efecto, botellitas de licor, es un apasionado de las flores y de la música pop, fuma puros habanos, llama a su mujer Rosa y conduce un automóvil soviético marca Lada, tal y como declaró Agca.
Estos indicios, razona en sus conclusiones el juez Martella, confirman que Agce conocía a Antonov y echan por tierra, Ia tesis previa de que un informador misterioso organizó el atentado.
