El Festival Bach de San Sebastián, una excepción
¿Es posible en nuestro panorama cultural, donde la desorganización y la apatía alcanzan a veces ribetes tercermundistas, mantener durante años una alternativa musical seria, rigurosa, sin aspavientos propagandísticos y además abierta el público de forma gratuita? El Festival Bach, que ha cumplido con la de este otoño 15 ediciones consecutivas, constituye una excepción impagable que lo demuestra.Nacido a la sombra de las actividades del Orfeón Donostiarra, que pronto supo convertirse en una institución viva y dinamizadora, el festival ofrece cada año, a lo largo de una semana, una muestra significativa del legado inmenso del Cantor de Santo Tomás, expuesta siempre -y sobre todo en las más recientes convocatorias, desde que se cuenta con la cobertura económica de la diputación guipuzcoana- por intérpretes de reconocida solvencia, cuando no de primer rango.
XV Festival Bach
J. S. Bach: 'Misa en si menor'. Intérpretes: Ch. Hampe, U. Groenewald, W. Jochens, Ch. Biebrach, Coro Monteverdi y Camerata Académica de Hamburgo. Director: Jürgen , Júrgens.Basílica de Santa María del Coro. San Sebastián, 17 de octubre.
El certamen ha estado este año fragmentado en dos bloques: uno, el abierto por José Manuel Azkue, en agosto, con la primera parte de la integral organística bachiana (que será completada en la próxima edición), y un segundo que ha tenido lugar a comienzos de la presente semana.
La actuación, el miércoles, del coro y la orquesta que dirige Jürgen Jürgens fue la culminación de esta última fase, en la que pudimos escuchar los recitales de Klaus-Uwe Ludwig al órgano y de Rafael Puyana al clave.
La hermosa iglesia de Santa María, contemporánea de la monumental Misa en si menor, puso un marco arquitectónico y acústico singularmente adecuado a la reconstrucción historicista que Jürgens y sus músicos hacen de la partitura.
El gran tricentenario que se avecina del coloso de Eisenach y que nos hemos anticipado a conmemorar con la primicia de su obra organística se merece el esfuerzo de una versión exigente y actual de la Pasión según san Mateo, en la que habría que ir pensando.