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La Reina asiste en Nueva York al éxito del recital de Carreras y Montserrat Caballé

La soprano Montserrat Caballé y el tenor José Carreras tuvieron que repetir El dúo de la africana ante los aplausos insistentes del público que abarrotaba el Metropolitan Opera House de Nueva York, teatro de un aforo de 4.000 personas, donde el domingo se representó con gran éxito el recital España en la ópera, con asistencia de la reina Sofía y de su hija la infanta Cristina, acompañadas por el ministro de Cultura, Javier Solana.

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¿Una cuestión de relevos?

"Lo sentimos, no esperábamos un éxito así", dijo José Carreras al público disculpándose por tener que repetir el dúo. El recital, que comenzó con la interpretación de los himnos nacionales de España y de Estados Unidos por la Orquesta del MET (siglas por las que se suele conocer al Metropolitan Opera House), dirigida por el valenciano José Collado, con el público en pie, fue una demostración de la calidad artística y el buen momento de los dos artistas españoles, que enardecieron con sus interpretaciones a un público que se volcó desde la primera aria de la ópera Carmen, de Bizet, cantada por Carreras. José Collado, de 38 años, fue director de la Orquesta Sinfónica desde el año 76 hasta 1980. Ha sido director de las orquestas de la Seala, Trieste y de la de Karlsruhe, de la República Federal Alemana. La triunfal representación contó con arias del Cid, de Massenet, Don Carlos, La forza del destino y El trovador, de Verdi, esta última magníficamente interpretada por Carreras, y Goyescas, de Granados. El tenor catalán José Carreras cantó a continuación un aria de la ópera Mendi Mendiyan, del compositor José María Usundizaga, y lo hizo en la lengua original del autor, siendo la primera vez que se oía cantar en vasco en el ámbito del Metropolitan neoyorquino. Tras el dúo de La Dolores, de Bretón, que cerró el recital, Caballé y Carreras cantaron fuera de programa y ante el entusiasmo del público varios duetos de zarzuela, entre ellos el ya mencionado de El dúo de la africana, que tuvieron que repetir.

Cena de gala

En el palco de honor se encontraba la reina Sofia, su hija la infanta Cristina, el ministro de Cultura, Javier Solana, el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, y su esposa, los duques de Badajoz, los embajadores de España en Washington y ante las Naciones Unidas, Gabriel Mañueco y Jaime de Piniés, y el cónsul español en Nueva York, Fernández Porrero. Finalizado el recital, el presidente de la Junta del MET, William Rockefeller, ofreció una cena de gala a la Reina y a las autoridades españolas a la que asistieron Caballé y Carreras y los principales patronos del Metropolitan Opera House, entre ellos lo más selecto de la sociedad financiero-cultural neoyorquina. Dicha cena se celebró en el Club de la ópera, restaurante ubicado en el último piso del Lincoln Center, donde se encuentra el teatro.

En medios de la delegación española que acompañó a la Reina al concierto del Metropolitan Opera House se afirmaba anteayer que iniciativas como ésta apoyan una nueva imagen de la cultura española en el extranjero; esta imagen estaría basada, por una vez y quizá para siempre en lo sucesivo, en la creación de espectáculos modernos que conectan con la sensibilidad internacional.

Se estima que la combinación de los artistas que se concentraron en el MET conjuga en el mundo de la música tendencias que no son dispares pero que se complementan. Estas circunstancias de orden estético y el carácter emotivo del recital, en el que la interpretación de los himnos nacionales de España y EE UU convirtieron la velada del domingo en un extraordinario éxito.

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