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La trágica muerte del torero

Una familia 'taurina' entre Cádiz y Algeciras

Torero de la costa gaditana, Paquirri era ayer tan llorado en Barbate y Zahara de los Atunes como en Sevilla. Hijo de novillero, hermano de torero, heredero de una estirpe de matadores criada frente a las playas de Cádiz, entre las ganaderías de la serranía y el Atlántico, Paquirri era patrimonio de su comarca, que ayer le lloraba.Hoy se esperaba que toreara en Vejer de la Frontera, próximo a Barbate y Zahara de los Atunes, a pocos kilómetros de su finca Cantora, cerca de Medina Sidonia, un festival taurino, donde iban a intervenir, además, su hermano y Rafael Ortega.

Primero fue Paquiro. Luego Rafael Ortega, el hombre cuyo clamoroso triunfo en Madrid fue apagado por la negativa de Curro Romero a matar un toro, lo que dio con sus huesos en la Puerta del Sol. Y Emilio Oliva, casado in articulo mortis en el Sanatorio de Toreros de Madrid, tras una gravísima cogida. Luego Miguel Mateo, Miguelín, de Algeciras, y Ruiz Miguel, y Riverita, hermano de Paquirri, y el propio Paquirri, y el hijo de Emilio Oliva, que, con el mismo nombre que su padre, ocupa ahora un puesto alto en el escalafón de los novilleros.

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Son los toreros de la costa, hombres nacidos y hechos como toreros entre Cádiz y Algeciras, representantes de una escuela que se alza con peso propio frente a otras que pueden responder a etiquetas formadas en ciudades taurinas, corno Sevilla y Córdoba, o en la más genérica de la marisma.

Paquirri era querido en su comarca, en especial en Zahara de los Atunes, donde nació, y en Barbate, pocos kilómetros más allá., donde lo reclamaban como propiedad, porque allí pasó la mayor parte de su infancia. Su padre fue novillero, no muy bueno, dicen, y su hermano mayor, José, José Rivera, Riverita, llegó a tomar la alternativa. Era bueno, pero le faltaba corazón, según recuerdan los buenos aficionados. Era, de todas formas, una familia del toro. El padre era conserje en el matadero, y ahí aprendieron a torear los dos hermanos. Al menor, Antonio, no le dio por ahí.

De esto y de otras muchas cosas más se ha hablado durante las últimas 30 horas en Barbate, y en Zahara, y en Vejer. En Vejer se iba a celebrar hoy un festival, en el que torearían Rafael Ortega, Riverita, y quizá Paquirri, si es que tardaba un poco en emprender su viaje a América, que en este sentido las noticias eran confusas.

Un poco más al interior, en Medina Sidonia, por donde pastan los toros de Torrestrella, los Carlos Núñez, los Manuel Camacho, tampoco se hablaba de otra cosa. Allí está la finca Cantora, escenario del feliz invierno de Paquirri y la Pantoja. Allí han vivido sus días más felices y allí bautizaron a su hijo, en una fiesta multitudinaria donde se mezclaron baile, cante, toque, toreo y Betis Balompié. Ahora ¿de quién será Cantora? Paquirri e Isabel se casaron con separación de bienes, pero el veredicto popular santificó la unión hasta cotas sublimes. ¿De quién será La Cantora?

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