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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Sobre un artículo de Umbral

El artículo del señor Umbral publicado en este periódico el día 1 de septiembre titulado Unos anuncios no tiene desperdicio. Demuestra de forma preclara y sin dudas algo que ya sospechaba: no tiene ni idea de la sexualidad de la mujer y además utiliza su "pretendido" conocimiento de ella para enmascarar y camuflar sus miedos y obsesiones y lo que es más grave, hace el juego a la "gente de orden" atribuyendo una sarta de males al uso de un método anticonceptivo en un país, el nuestro, en que hasta hace bien poco era delito la venta y publicidad de cualquier método para evitar la procreación.Porque veamos, el uso dell preservativo NO es humillante (?) y mucho menos castrante para la mujer. En todo caso su uso le parecerá castrante al señor Umbral, ya que las mujeres en general no tenemos mucha noción de esa sensación típicamente masculina del miedo a la castración, ese pánico tan generalizado entre los hombres de todas las épocas y generaciones es algo que las mujeres tenemos el gusto y la suerte de no conocer.

Sigue el señor Umbral anunciando con la impudicia que sólo

poseen los ignorantes que el último y más importante episodio del encuentro sexual consiste en la eyaculación del "verum semen" dentro de la vagina de la mujer sin que artículo alguno de plexiglás lo impida. Yo no digo que el escritor desprecie a la mujer, pero desde luego, ignora su sexualidad. Porque aún va más lejos el atribuir la frigidez femenina al uso de preservativo masculino. Explicaciones para la frigidez de la mujer hemos oído muchas hasta la fecha pero que yo sepa ninguna tan absurda como esta. La ausencia de placer y la inexistencia de orgasmo en la relación sexual de la mujer se deben a múltiples y variadas razones de orden psicológico y risico una de las cuales es sin duda alguna el miedo al embarazo y otra la torpeza y egoísmo de su pareja debido en la mayoría de ocasiones a la represión y falta de educación sexual. Cuando una relación sexual no funciona, cualquier cosa, no sólo el condón, el teléfono que suena, el vecino que tose, la cama que es pequeña, la arena que se pega o el, sol que pica demasiado, sirve para encontrar una justificación que tranquilice el macho y engañe a la hembra.

¿Que el preservativo es un invento de los yanquis? ¿y qué? Si los colegios mixtos aparecen llenos de preservativos usados me parece una noticia excelente indicadora de una buena salud sexual, lo que me disgusta es que esto suceda sólo en EE UU porque, vamos a ver: ¿se trata de que las adolescentes tomen píldoras anticonceptivas, contraindicadas a edad tan temprana o es mejor qué las embaracen sus amiguitos pata no frustrarles "el último y más importante episodio del encuentro sexual"? ¿o quizás lo mejor seria que reprimieran sus bajos instintos hasta pasar por la vicaría?

Si al señor Umbral no le gusta usar preservativos, o todavía tiene perjuicios para comprarlos, me parece que está en su derecho de no querer "envainarse la espada", como él mismo dice, pero para hacérnoslo saber por favor que no se escude tras la sexualidad de la mujer desde pretendidas posturas

progresistas, ni tras las feministas que no creo que tengan nada que decir en contra de un sistema que se ha demostrado inocuo para la salud de la mujer, eficaz como cualquier otro anticonceptivo y más económico que los demás métodos, excepto el ogino, claro.

Ah! Y no me pagan las empresas anunciadoras.- .

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