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Tensiones internas en Unespa y oposición a su presidente, Félix Mansilla

La acumulación de problemas y la diversidad de intereses representados amenazan con debilitar de manera significativa la patronal de seguros, Unespa. Desde que hace tres años fuera abandonada por el grupo Mapfre (que acaba de desplazar del primer puesto histórico en el sector a La Unión y El Fénix), la organización que preside Félix Mansilla está sometida a una constante presión hacia la diáspora, acentuada en los últimos meses por la inminencia de la reordenación de esta actividad. La actuación de Mansilla sufre la oposición de amplios sectores, aunque, por el momento, ni bancos, ni agentes, ni médicos, principales propietarios del ramo, han resentado un candidato alternativo.Las discrepancias en el seno de la patronal de seguros (sector que factura anualmente medio billón de pesetas y multiplicará su actividad por los problemas que debe afrontar la Seguridad Social) se han agravado con motivo de los intentos de la Administración para reordenar al sector. Pese a la resistencia de Mansilla a admitir una solución parecida a un fondo de garantía privado similar al de la banca, al final cristalizada en el Decreto Ley 10/ 1984 de 11 de julio pasado, el presidente de la patronal optó al final por subirse al carro de la comisión liquidadora implementada por Fernández Ordóñez.

Una situación similar se planteó cuando Mansilla admitió una propuesta del ministro de UCD Jaime García Añoveros para que el seguro suscribiera deuda pública por valor de 30.000 millones de pesetas, operación que luego fue contestada incluso por La Unión y El Fénix, de la que es directivo el presidente de la patronal. En los últimos años, La Unión y El Fénix ha descontado de su cuota el sueldo de Mansilla, quien ha perdido influencia en la empresa durante los últimos acontecimientos.

No obstante, el mayor foco de descontento se ha registrado a raíz de la tramitación de la ley de Ordenación del Seguro Privado. Promovida sin éxito por la última decena de ministros de Hacienda y apoyada por Unespa, la disposición puede significar la muerte de varios centenares de entidades (la cuarta parte de las existentes) debido a las exigencias de capitales, mínimos que entraña. Oficialmente Mansilla mantiene que en la actual crisis del sector sólo han tenido que ser disueltas empresas que suponen un 0,6% de los ingresos, y que la crisis afectaría como mucho al 2% de las firmas del sector.

Los bancos, que representan el 20% del seguro, del que reciben depósitos y otras inversiones, ya habían tenido problemas con Unespa cuando ésta consiguió, a finales del año pasado, que las dotaciones de las empresas a fondos de pensiones sólo sean deducibles si tienen una gestión independiente, lo que choca con las prácticas de la banca, que hace provisiones cada año para este fin por unos 10.000 millones de pesetas.

La situación personal de Mansilla en La Unión y El Fénix, empresa vinculada a Banesto, y otros acontecimientos recientes indican el malestar existente en la patronal. Según algunas fuentes del sector, La Estrella, empresa vinculada al grupo Hispano, seguirá el mismo camino que Mapfre, al igual que han hecho la Compañía Mercantil de Seguros y la Reaseguradora Albatros (relacionadas con la familia Camuñas). Las mismas fuentes indican que, entre otras, han amenazado con marcharse de Unespa la Mutua Madrileña Automovilista y Sanitas, al tiempo que en Cataluña una docena de empresas pequeñas y medianas promueven una escisión, por entender que Mansilla apoya la liquidación de 300 o 400 compañías.

Una mutua deja de operar

Por otra parte, la compañía de seguros Mutua Automovilista Balear ha dejado de operar desde hace aproximadamente dos meses, sin que en su sede exista aviso alguno para el público y sin que los clientes hayan recibido notificación al respecto, informa desde Palma de Mallorca. La Compañía Telefónica Nacional de España ha ordenado la clausura del servicio telefónico de esta empresa, con fecha de 12 de julio pasado, por falta de pago, según fuentes del servicio financiero de la entidad. El presidente del Colegio de Agentes de Seguros de Baleares se halla de vacaciones y en los despachos de la asociación profesional no hay persona alguna que pueda facilitar información.Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Palma aseguraron a este periódico desconocer cualquier tipo de detalle sobre la supuesta desaparición de los directivos de la Mutua Automovilista Balear y el abandono de la empresa, "porque no se ha recibido en el Grupo Primero (encargado de investigar las estafas) denuncia alguna de afectados o perjudicados, y mientras que no exista una denuncia concreta, no podemos empezar a tramitar las primeras indagaciones".

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