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COMUNIDAD VALENCIANA

El Ayuntamiento de Valencia derribará y reconstruirá el chalé de Blasco Ibáñez

La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia ha acordado demoler y posteriormente reconstruir el antiguo chalé del escritor Vicente Blasco Ibáñez, situado en la barriada de la Malvarosa, junto al mar. El edificio, una vez reconstruido, será utilizado como museo del escritor y centro cultural para el barrio. Con la decisión de derribar y reconstruir el edificio, de escasa calidad arquitectónica, pero de gran valor histórico y sentimental para la ciudad de Valencia, se cierra una larga historia de abandono del chalé, que fue poco a poco saqueado y utilizado después como refugio de vagabundos.

El Ayuntamiento de Valencia compró el chalé en 1979 por 14 millones de pesetas a los herederos de Blasco Ibáñez, que no lo utilizaban desde hacía muchos años debido en parte a diferencias familiares.Poco después, el edificio fue vallado para impedir que siguiese siendo utilizado y destruido por grupos de mendigos. Esta medida, sin embargo, ha tenido escasa utilidad dado el importante grado de deterioro que sufría la casa, casi imposible de superar.

Centro cultural

Está generalizada entre expertos en arquitectura la opinión de que sería mejor construir un edificio diferente, dado el escaso interés del original. No obstante, una cláusula del contrato de compraventa entre la familia y el ayuntamiento obliga a éste como comprador a mantener las características del chalé.Derribar y construir de nuevo el chalé es, ajuicio del alcalde de Valencia, Ricard Pérez Casado, "la única solución posible, habida cuenta del estado en que quedó el inmueble, para recuperar la casa del escritor y tener un nuevo centro cultural en una zona que no se caracteriza por tener demasiados. No queremos que sea un museo muerto, sino que sirva también para ser utilizado por el vecindario".

La decisión de la familia Blasco de construir un chalé en la Malvarosa está en función de la corriente higienista que a finales del siglo pasado y principios de éste despertó el interés -por las playas. Es de la época en que se contruyeron numerosas casas de recreo modernistas en esa misma zona de Valencia.

Fue construida en 1902 por Vicente Bochons y, según lo describe Javier Pérez Rojas, desde planteado "desde un historicismo neogriego, muy de moda aún a finales del siglo XIX", y "era un bloque cúbico con un pórtico y galería en la fachada principal. En las fachadas laterales, los motivos decorativos eran grecas, recuadros, palmetas y llagados. La fachada principal acentuaba más aún las ornamentaciones de grecas y meandros junto al uso de las pilastras jónicas".

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"El primer piso tenía como elemento más sobresaliente una terraza galería con pilares jónicos y cariátides. A esta terraza, con vista sobre el Mediterráneo, daba el despacho del escritor, parte del cual se conserva en el Museo de Cerámica González Martí. En esta terraza, según fotos de la época, había una mesa estilo imperio con grandes grifos". Esa mesa, de mármol de Carrara, desapareció, al igual que otros elementos valiosos de la casa.

Pérez Rojas concluye que, "en su conjunto, el edificio de Bochons evoca un Erecteion de recortable".

El chalé de Blasco Ibáñez llegó a ser incautado después de la guerra civil por anterior régimen, que lo utilizó durante años como local de la OJE. Finalmente fue abandonado y la familia tampoco volvió a utilizarlo.

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