David Lange se opone a que los submarinos nucleares de EE UU visiten Nueva Zelanda
David Lange, el nuevo primer ministro de Nueva Zelanda tras las elecciones del pasado sábado, en las que su partido -el Laborista- obtuvo una victoria aplastante, reiteró ayer al secretario de Estado norteamericano, George Shultz, que su Gobierno se opone, en principio, a que los submarinos estadounidenses de propulsión nuclear o portadores de misiles nucleares sigan haciendo escala en los puertos neozelandeses.
Shultz llegó ayer a WeIlington para asistir al Consejo anual del ANZUS (pacto de defensa que liga a Australia, Nueva Zelanda y EE UU desde 1951). Con ese motivo, se entrevistó en el aeropuerto con David Lange de una manera informal, ya que el nuevo primer ministro no tomará posesión de su cargo hasta dentro de unos 10 días.
Las visitas regulares de submarinos nucleares a puertos neozelandeses han venido produciéndose, precisamente, al amparo del ANZUS. Durante la campaña que le llevó hasta el éxito electoral del pasado sábado, el Partido Laborista se ha pronunciado, sin embargo, por una renegociación de dicho pacto, así como por la creación de una zona desnuclearizada de 173 millas marinas en torno a las costas de Nueva Zelanda, lo que impediría la llegada a puerto de los submarinos de EE UU.
El sábado, Lange manifestó a la televisión australiana que espera que EE UU respete la política definida en ese programa. Por su parte, George Shulz dijo a los periodistas, antes de llegar a Nueva Zelanda, que "para que una alianza militar signifique algo es preciso que las fuerzas de los países interesados puedan actuar conjuntamente en todos los terrenos".
Fuentes de la Embajada norteamericana en WeIlington consultadas por la agencia France Presse indican que Washington podría imponer sanciones económicas y aduaneras a Nueva Zelanda si el Gobierno mantiene el rechazo de los submarinos nucleares.
