_
_
_
_
_
En la muerte del autor de "España, un enigma histórico"

Emocionada despedida a Claudio Sánchez Albornoz, "muerto en Avila adorando a España"

El Príncipe de Asturias visitó la capilla ardiente, instalada en el Gobierno CivilMAMUEL CARRANZA Ávila

El historiador Claudio Sánchez Albornoz, ex presidente de la II República española en el exilio, será enterrado hoy a las doce de la mañana en el claustro de la catedral de Ávila. El Príncipe Felipe acudió ayer a la ciudad abulense para presentar sus condolencias a la familia del ilustre historiador a quien se otorgó este año el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Sánchez Albornoz murió el pasado domingo, a las 21.45 horas, en el hospital de Nuestra Señora de Sonsoles, en Ávila, a los 91 años, víctima de un paro cardiorespiratorio.La capilla ardiente se instaló desde las 11.00 horas de ayer en el salón de actos del Gobierno Civil de Ávila. Estuvieron con el cadáver desde los primeros momentos sus hijos Nicolás, Concepción y Mari Cruz. También estaba su gran amiga Adoración, de 70 años, que ha pasado junto al historiador los últimos años de su vida. Entre lágrimas comentaba: "La muerte de don Claudio ha supuesto algo muy agudo para mí. No sé qué voy a hacer ahora. Yo le animé mucho para que dejara Argentina y volviera a España... No sé qué voy a hacer ahora". Adoración está en estos momentos viviendo en el piso de Mari Cruz, una de las hijas de don Claudio.

Más información
Hondo pesar en el Principado de Asturias

Los nietos del historiador estuvieron también en la capilla ardiente. Nicolás; el nieto que más tiempo pasó en Argentina con el abuelo, le definía "alegre y vitalista como nadie hasta el final. Un hombre con una gran capacidad de trabajo y perseverancia, y sobre todo consecuente incluso hasta la cabezonería". Aunque el propio don Claudio en vida dijo en una de las entrevistas: "Sí, he sido intrasigente en mi vida, muy intransigente, pero sólo con el franquismo".

Pésame de don Felipe

El Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, llegó poco antes de las seis de la tarde de ayer al gobierno civil de Ávila, donde se encontraba la capilla ardiente del historiador. El Príncipe Felipe que viajó a Ávila en automóvil acompañado de un ayudante y su escolta personal, manifestó a los familiares del fallecido su pesar por no haber podido entregar a Sánchez Albornoz el premio de Comunicación y Humanidades que lleva su nombre.

El ministro de Cultura, Javier Solana, también estuvo presente en Ávila y dijo que "la pérdida de don Claudio, no por previsible deja de ser dolorosa en el mundo entero. Nos ha dejado una gran escuela. Es el maestro de la perseverancia ante las dificultades del exilio". De todas formas, tarde le llegaron los agasajos, las felicitaciones y los honores, aunque el ministro no interpretó esto como una falta de gratitud: "A este gran hombre se le ha reconocido siempre, sobre todo la gran cantidad de españoles y de discípulos que le han querido, aunque otros le obligaron al exilio".

También se encontraban en la capilla ardiente los representantes de la corporación municipal abulense, que llegaron tras un pleno convocado de urgencia aquella mañana, en el que acordaron otorgar a Sánchez Albornoz a título póstumo el de hijo predilecto de Ávila. El ayuntamiento abulense acordó también correr con los gastos del funeral y entierro de Sánchez Albornoz, así como con los de la coral Tomás Luis de Victoria que intervendrá en el funeral. Claudio Sánchez Albornoz, nacido en Madrid, era hijo adoptivo de Ávila desde 1931.

El féretro está flanqueado por numerosas coronas de flores entre las que destacan la del presidente del gobierno Felipe Gonzales, y la del Consejo de Ministros. El primer telegrama de condolencias que se recibió fue el enviado por el Rey Juan Carlos y la Reina doña Sofía, a lo largo de la tarde de ayer se recibieron en Ávila más de un centenar de telegramas de pésame procedentes de figuras intelectuales y políticas de todo el mundo.

Las campanas de la iglesia románica de San Pedro Apóstol en Ávila, doblaron ayer al mediodía en memoria del fallecido. Desde lo alto de la torre un monaguillo leyó las siguientes palabras, escritas expresamente por el historiador para el día de su muerte: "Por el alma de don Claudio Sánchez Albornoz, muerto en Ávila, adorando a España".

El entierro se celebrá hoy a las 12.00 horas en la catedral de Ávila, tras una misa de córpore in sepulto y, como era su deseo, descansará posteriormente sus restos en uno de los claustros de la catedral. El cuerpo de Sánchez Albornoz ha sido embalsamado y amortajado con toga y birrete azules, distintivos del título doctor honoris causa. Será enterrado en uno de los nichos del muro izquierdo del claustro de la catedral de Ávila, en un nicho que carece de numeración y se encuentra entre otras sepulturas de eclesiásticos y fundadores de obras piadosas.

El obispo de Ávila, Felipe Fernández García, que se encontraba ayer en la República Federal de Alemania asistiendo a un congreso, regresó a su diócesis para poder presidir hoy las honras fúnebres al ilustre historiador.

El pasado 29 de junio se firmó entre la Diputación Provincial de Ávila, el Principado de Asturias, Diputación de León y Fundación Areces, los acuerdos para crear la fundación Claudio Sánchez Albornoz, como homenaje y dedicación a la investigación histórica.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_