El arzobispo de Pamplona,

José María Cirarda, y su consejo presbiterial hicieron pública ayer una declaración, en réplica a unas manifestaciones del delegado del Gobierno en Navarra, Luis Roldán, en la que alegan "el derecho de la sociedad a defenderse contra quienes, individual o aglupadamente, atenten contra la paz", y exigen que "los métodos policiales no molesten a ningún ciudadano sin verdadera necesidad".